Apple Vision Pro deja indiferente a los desarrolladores

Apple podría argumentar que no ha engañado a nadie con Apple Vision Pro, su primer dispositivo de realidad virtual y aumentada. Desde el principio lo ha posicionado como un producto premium, en el que su altísimo coste está alineado con una propuesta de valor muy innovadora y que tiene en los desarrolladores de software (y no al público masivo que puede adquirir un iPhone) sus potenciales clientes.

Y en este sentido, mientras la firma aparentemente se prepara para producir un dispositivo más barato (si es que los 2.000 dólares con los que se especula, pueden calificarse de tal), que las ventas no hayan sido precisamente espectaculares, no debería extrañar a nadie. Más preocupante sin embargo, es que tal y como destaca un reciente artículo del Wall Street Journal, tras casi un año en el mercado, Apple Vision Pro no parece haber atraído el interés de demasiados desarrolladores.

Tras el entusiasmo inicial, los números apuntan a que cada mes se publican menos aplicaciones en la App Store para este dispositivo y algunos de los estudios de desarrollo de aplicaciones VR/AR más conocidos, han renunciado de momento a desarrollar versiones específicas de sus Apps para Vision Pro. Al mismo tiempo, aplicaciones que todo el mundo esperaba que acabasen aterrizando en las «gafas» de la compañía, como Netflix o Spotify, siguen ausentes.

Meta mientras tanto, sí que parece haber sabido percibir qué es por lo que están dispuestos a pagar los consumidores en estos momentos: sus Meta Quest 3 (500 euros) y Meta Quest 3S (329 euros) seducen a un público que busca divertirse con juegos VR, a la vez que puede consumir contenidos multimedia en una gran pantalla, ser relativamente productivos y disfrutar de experiencias de realidad aumentada. Esto le ha llevado a según la consultora Counterpoint Research, conseguir una cuota de mercado del 74% en el segundo trimestre de este año, en esta categoría de producto.

Mientras que en la tienda de aplicaciones de los visores de Meta, un gran número de apps se asoman cada mes, la firma de análisis AppFigures, asegura que el pasado mes de septiembre tan solo diez títulos nuevos llegaron al visor de Apple.

Según esta compañía, hasta el pasado mes de septiembre de contabilizaban unas 1.170 aplicaciones disponibles para Vision Pro, de las cuales tan solo el 34% habrían sido desarrolladas específicamente para el visor de Apple, siendo el resto versiones de aplicaciones ya existentes para otros productos (iPhone, iPad) que incorporarían nuevas funciones específicas para este nuevo entorno virtual.

Mirándolo con perspectiva, este ecosistema de apps también estaría creciendo más despacio que el del primer iPhone o incluso, el Apple Watch. Casi un año después del lanzamiento en 2008 de la App Store para el iPhone, Apple afirmó que ya contaba con 50.000 aplicaciones. El Apple Watch, por su parte, disponía de unas 10.000 apps unos cinco meses después de su debut.

Y por supuesto, no dejemos fuera de la ecuación lo evidente. Ambos dispositivos son mucho más masivos que lo que Apple considera que es un «computador espacial», a lo que se suma que el desarrollo de aplicaciones para este dispositivo, es mucho más complejo.

La tienda Meta Quest por su parte, cuenta con unas 3.500 aplicaciones. Pero insistimos de nuevo, ambos dispositivos parten de posiciones diametralmente opuestas. Mientras que Quest es ante todo un ecosistema de juegos de realidad virtual que intenta adentrarse en los contenidos de realidad aumentada, Vision Pro es ante todo una plataforma de realidad aumentada que busca mejorar la productividad de los usuarios y que relega los juegos a un segundo lugar.

No está por supuesto todo perdido para Apple, que tiene en su próximo visor una gran oportunidad para bajar las barreras de entrada, llegar a más mercados y atraer un renovado interés de los desarrolladores. Pero tal vez, no pueda permitirse un segundo fracaso.