Las siete habilidades que se necesitan para trabajar en Internet de las Cosas

A estas alturas pocos son los que no han escuchado hablar de una de las nuevas tecnologías con más pujanza en la actualidad, el Internet de las Cosas. Para investigar y trabajar en el desarrollo de la misma se necesitan profesionales muy específicos: responsables de proyecto, desarrolladores de software, ingenieros electrónicos y de telecomunicaciones… y que, además, adquieran nuevas capacidades y habilidades.

Según Forbes son básicamente siete, de las que la primera consiste en tener una mentalidad centrada en lo móvil. Esto se debe a que las cosas que se engloban dentro de la categoría de IoT suelen ser aparatos móviles, es decir, que el hardware a utilizar es de dimensiones reducida, una autonomía menor, procesadores menos potentes y una capacidad de almacenamiento limitada.

En segundo lugar, es necesario contar con cierta habilidad para el análisis de datos, de los que se consigue extraer información valiosa. Pero para ello hay que saber analizarlos. Y sin la analítica, según Shawn Rogers, director de estrategia de analítica en la empresa de gestión de la información Tibco Software «IoT no tiene sentido«.

La seguridad y su falta es uno de los aspectos que más preocupa en los últimos tiempos en este sector. A lo largo de los últimos 18 meses hemos visto cómo han aumentado exponencialmente los incidentes de seguridad relacionados con IoT. En Canonical, desarrolladores del sistema operativo Ubuntu, apuntan a que la seguridad es uno de los conocimientos más demandados para trabajos relacionados con IoT. Lo piden para el 68% de las ofertas de trabajo del sector, y el 31% de las empresas tienen dificultades para cubrir puestos con este perfil. En cuanto a la cuarta habilidad necesaria para Internet de las Cosas, está relacionada con la nube. Los dispositivos de Internet de las Cosas suelen estar conectados a la nube, y envían sus datos en muchos casos a ella. La nube lo conecta todo, por lo que los desarrolladores de IoT deben ser capaces de crear software multiplataforma.

Por otro lado, los desarrolladores para IoT necesitan crear software y plataformas escalables. Porque Internet de las Cosas implica grandes proyectos, con software que pueda escalarse y además hacerlo en una fase muy temprana de los proyectos. Por lo tanto en este campo se necesitan programadores que, como quinta habilidad, sean capaces de producir desarrollos escalables y de planificar su escalabilidad con antelación. Pero esto no debe ser un obstáculo para que desarrolladores y responsables de proyecto no tengan conocimientos, al menos generales, de los procesos de optimización de negocio. Es la sexta habilidad para trabajar con IoT que necesitan los profesionales. En efecto, el conocimiento de la manera en que el Internet de las Cosas afecta a los procesos de la empresa será vital en muchos sectores de cara al desarrollo de software, pero también a su gestión. Y como séptima y última capacidad, los desarrolladores deben saber colaborar con otro,s y tener presente que el desarrollo para IoT precisa de la colaboración entre distintos profesionales y departamentos. Por lo tanto, en este sector se deja atrás la vieja imagen del programador que trabaja aislado y sin contacto con otros departamentos.