El vídeo on-line, parte estratégica de una empresa

José Ramón Fernández de Alarcón, director general de Blue Coat en España y Portugal.

Según AEPI, dos de cada tres internautas españoles (59%) consume vídeo on-line, prueba del progresivo interés por estos contenidos, cada vez más utilizados en webs de todo el mundo. Y esto es sólo el principio.

Recientes estudios como el de TubeMogul y Brightcove «Online Video & the Media Industry Quarterly Research Report», apuntan como más de la mitad de las empresas encuestadas a nivel mundial planean invertir en video on-line en los próximos doce meses. Y es que el video online está cambiando las bases de la industria de la información, aportando a usuarios, empresas y organizaciones nuevas vías para comunicarse.

Por un lado, las empresas son cada vez más conscientes del poder que tiene poder retransmitir un evento en vivo o realizar programas de formación a través de iniciativas de video on-demand y también de las posibilidades que ofrece para comunicar, explicar resultados o promover ideas. De hecho el 50% de las empresas del Fortune 100 ya cuentan con canal propio en YouTube y un 68% de estas compañías cuelga una media de 10 vídeos mensuales.

Además, la incorporación de trabajadores de las nuevas generaciones al mercado laboral, hacen que el uso de esta herramienta por parte de los empleados sea cada vez más común.

Pero esta nueva realidad también supone un nuevo reto para las empresas, que tienen que ser capaces de dar respuesta a sus usuarios que cada vez más consumen contenido de vídeo, no sólo desde la Web sino desde diferentes recursos internos, sin comprometer las demás aplicaciones críticas de la compañía.

La optimización del vídeo

La optimización de video debe ser parte integral de una correcta estrategia de optimización de los recursos de Red porque la situación actual sólo es la punta del iceberg de lo que iremos viendo en un futuro no tan lejano. No es cada vez más fácil generar contenidos en vídeo, incluso desde dispositivos móviles , sino que continuamente se realizan mayores avances que mejoran su calidad y velocidad de descarga.

Este verano, por ejemplo, YouTube comenzó poco a poco a aceptar calidad IMAX, lo que aumentó la capacidad para descarga de vídeos un 50%, de 10 a 15 minutos. Eventos deportivos o situaciones de máximo interés como la muerte de Michael Jackson, la investidura de Obama, el Mundial de Fútbol o los mineros en Chile pueden impactar y colapsan los gateways de Internet de una compañía hasta el punto de paralizar por completo su actividad si no se cuenta con los recursos adecuados.

Se hace más necesario que nunca optimizar el ancho de banda, atender la sobrecarga y reforzar todas aquellas herramientas que permitan mejorar la aceleración de video para ser capaces de responder a la demanda de sus usuarios y cliente.

Sencillez

En el mercado ya existen soluciones que permiten distribución de video a través de las organizaciones sin que las demás aplicaciones se vean afectadas. Permiten agilizar la entrega de contenidos de streaming y a la vez securizar la navegación Web en la red WAN y proteger, controlar y acelerar otras infraestructuras críticas para el negocio.

Son dispositivos que no sólo permiten desplegar video en la empresa con una elevada calidad en la experiencia del usuario, sino hacer copias de seguridad en la red, almacenarlo de forma local para que lo utilicen otros usuarios, establecer una única conexión y dividirla localmente entre diferentes oficinas, etc.

También ayudan proteger la información corporativa, los usuarios y las aplicaciones de los peligros de Internet así como a evitar los virus, el spyware y otros programas de software maliciosos, a la vez que ofrecen control granular del uso de las aplicaciones de media streaming, compartición de archivos peer-to-peer (P2P), mensajería instantánea y navegación Web.

El video on-line proporciona a las empresas interesantes y diversas oportunidades para las empresas para actividades de formación o como instrumento de marketing y comunicación con los clientes y de este modo contribuir a ahorrar costes y agilizar la tarea de las organizaciones. Los responsables de TI deben asegurarse de que sus redes están listas para soportar el aumento del tráfico asociado y evaluar las distintas opciones que tienen a su disposición para sacar el máximo beneficio de esta herramienta.