La plantilla de Huawei en EEUU sufre las consecuencias de la campaña del Gobierno en su contra

El Gobierno de EEUU lleva varios meses enfrascado en una campaña contra Huawei, que ha llevado a que sus smartphones no sean comercializados a través de las operadoras del país, como AT&T y Verizon, que tampoco comercializan otros de sus productos ni los usan para el desarrollo de sus redes. Además, tampoco los distribuyen algunas de las principales cadenas de electrónica del país, como Best Buy. Según el New York Times todo está pasando factura a la compañía en suelo estadounidense y su plantilla en Estados Unidos ha comenzado a sufrir las consecuencias, en forma de despidos.

La empresa ha despedido a cinco empleados de su oficina legal en Washington DC. Entre ellos está William Plummer, que llevaba casi ocho años trabajando para la compañía y que era hasta ahora el responsable de estrechar las relaciones de Huawei con los legisladores del Gobierno de Estados Unidos y de convencerles de que la compañía actúa de buena fe.

Estos no han sido los únicos despidos, puesto que también deberán abandonar su puesto otros trabajadores de Nueva Jersey responsables de las relaciones de la compañía con AT&T y Verizon. En este caso, se desconoce cuántos trabajadores han sido despedidos.

Huawei pasará así a centrarse en sus operaciones en otros países, donde goza de una popularidad que le ha llevado a ocupar el tercer puesto en ventas de smartphones. Todo a pesar de que en Estados Unidos prácticamente no vende terminales, a causa de las presiones del gobierno a operadoras y distribuidoras para que no venda sus productos, ya que considera que la actividad de esta compañía puede suponer un riesgo para la seguridad nacional

Lejos de detenerse, parece que las medidas del gobierno en contra de compañías como Huawei no va a cesar. La última muestra es la aprobación de una nueva norma por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones que prohibiría a los operadores de telecomunicaciones el uso de productos de proveedores considerados un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos. Esta norma no nombra específicamente a Huawei, pero está claro que está diseñada, aparte de para otras empresas, para ella.