Cómo detectar un fraude on-line

El Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil alerta a los usuarios de que, a medida de que la Red va penetrando más en todas las capas de la sociedad, también proliferan los delitos on-line. Mucha gente se aprovecha de la ingenuidad de los internautas y de la confidencialidad que le otorga la Red.

Estos fraudes, aunque con contenidos diferentes, suelen tener muchas características comunes, como es el hecho de poner un anuncio atractivo, con pocas posibilidades de contacto con el anunciante y en el que se pide que paguemos una cantidad por adelantado. Para evitar que caigamos en estos delitos on-line, la Guardia Civil explica un caso claro de fraude:

Encontramos un anuncio con el ordenador que estábamos buscando, la bici perfecta, el motor para la barca, el perro monísimo… y a un precio increíble. Intentamos ponernos en contacto con el teléfono del anunciante (si lo hay) y siempre está apagado o fuera de cobertura, o un número de fax con el que es imposible comunicar, por lo que optamos por enviar un correo electrónico a la dirección de contacto mostrando nuestro interés.

Al poco tiempo, recibimos un mail del vendedor contándonos que está en el extranjero y por eso vende tan barato, y que no puede venir a mostrarnos o entregarnos el producto, por lo que nos propone un empresa de mensajería de «confianza» que recibe el producto y nuestro dinero, y si nosotros validamos el producto, entonces entrega el dinero al vendedor, o en caso contrario, nos lo devuelve.

Le entregamos nuestros datos para el envío y rápidamente recibimos un mensaje de la empresa de transporte en el que le informan que el producto se encuentra en depósito a la espera del pago bien por transferencia o por envío de dinero a través de Western Union. Y nos da un número de localizador para que lo verifiquemos en su página web, donde veremos reflejados nuestros datos personales facilitados al vendedor y los supuestos datos de este último como remitente.

No lo dudemos ni un minuto, es una estafa como una catedral. La realidad es que ni el producto existe, ni la empresa es real, ni podremos contactar con ninguno de los dos si hacemos el pago. Y del dinero, si te he visto no me acuerdo.

¿Qué hacer si lo detectamos? Si hemos pagado, siempre, siempre, siempre, denunciar. Si no hemos pagado, informar de la falsedad del anuncio, tanto a la página de anuncios que lo tenga alojado como al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil. Ya sabéis que nos podéis encontrar en GDT. Entre todos haremos una red más segura.