La caída del Bitcoin afecta a la peligrosidad del ransomware

El valor del Bitcoin se ha hundido de forma notable durante los últimos meses. Esta criptodivisa se había convertido en una auténtica estrella tras arañar la barrera de los 20.000 dólares por unidad, una hazaña que permitió un crecimiento enorme del ransomware a nivel internacional.

Los ataques dirigidos con ransomware tenían un objetivo claro: infectar la mayor cantidad posible de equipos y pedir un rescate en Bitcoins, aprovechando el gran valor de dicha criptodivisa y sus condiciones de anonimato y seguridad en lo que a pagos se refiere. En efecto, la combinación de ambos era perfecta para que los cibercriminales hicieran «su agosto», una relación tan profunda que no ha sido ajena a esa caída de valor que ha experimentado el Bitcoin.

Las últimas oleadas de ataques basados en ransomware y dirigidos contra Estados Unidos y Canadá no son creíbles, así de contundentes se muestran los informes más recientes, que confirman que debido a la devaluación que ha sufrido el Bitcoin la «calidad» de este tipo de malware ha bajado de forma considerable, y con ello se ha reducido su peligrosidad.

Es una situación perfectamente comprensible, ya que no es lo mismo obtener una recompensa de casi 20.000 dólares por equipo infectado que acceda a pagar el rescate que obtener un pago de apenas 3.200 dólares, valor medio que estaba manteniendo el Bitcoin durante las últimas horas.

No obstante debemos tener en cuenta que esto no quiere decir que el ransomware haya dejado de ser una amenaza, sigue siendo un tipo de malware peligroso y dañino que puede hacernos perder todos los archivos y datos de nuestro PC, así que cuidado, ya que aunque los «ganchos» para generar infecciones sean cada vez menos creíbles el riesgo sigue estando presente.

Aprovechamos para recordaros que es fundamental adoptar una política de copias de seguridad en nuestra empresa que nos permita mantener en todo momento nuestros archivos y datos a buen recaudo, ya que en caso de infección por malware tendremos un respaldo al que recurrir.