Telefónica deja atrás el «hardware» para centrarse cada vez más en los servicios

Apenas unas horas después de que Telefónica haya presentado sus resultados correspondientes al primer trimestre de 2019, sus cifras ponen de manifiesto que la compañía es cada vez una empresa más centrada en los servicios al cliente y cada vez menos en el «hardware». Esto es, que cada vez está menos interesada en hacerse con espacios físicos, que está vendiendo. Es lo que ha sucedido con 11 de sus centros de datos, que acaba de vender hace escasas fechas a la gestora Asterion Industrial Partners; y también con su sede en Cataluña, una venta que está a punto de cerrarse.

Estas ventas obedecen no sólo a una estrategia centrada en la reducción de la deuda de la operadora. También a la intención de la compañía por prestar más atención a los servicios. Eso sí, no a cualquier tipo, sino sobre todo a los centrados en telecomunicaciones. Así lo demuestra también la venta de la aseguradora Antares a Catalana Occidente. Y la de varios de sus activos en Centroamérica, un mercado no tan boyante como otros en los que cuenta con divisiones, como Sudamérica o Alemania.

Lo cierto es que, al desprenderse de todas estas divisiones, Telefónica está consiguiendo una notable reducción de su deuda. Solo en el pasado trimestre la rebajó en 693 millones de euros. Una cantidad que puede aumentar en los próximos meses, cuando se cierren todos los procesos de venta anunciados.

Venta de 11 centros de datos

Así, según Cinco Días, la venta de los centros de datos reportará a la compañía 550 millones de euros, con unas plusvalías antes de impuestos y minoritarios, de 260 millones de euros. En total, la compañía ha conseguido más de 2.100 millones de euros por la venta de activos desde que comenzó 2019.

Estos centros de datos se encuentran en Argentina, Brasil, España, Perú, Estados Unidos, Chile y México. En los cuatro primeros de estos países hay dos centros, mientras que los tres últimos tienen uno cada uno. Hay que tener en cuenta que esta venta lleva aparejada la puesta en marcha de un contrato de prestación de servicios, puesto que Telefónica seguirá prestando los servicios que ofrece a sus clientes a través de los centros de datos vendidos. Por tanto, los seguirá utilizando en régimen de alquiler.

Filiales de Guatemala y El Salvador

Además de estos centros, Telefónica vendió sus filiales centroamericanas a América Móvil y Millicom por un monto agregado de 2.025 millones de euros, lo que en total ha llevado a una rebaja de la deuda de 1.400 millones. Se trata de las que tenía, además de en Guatemala, en El Salvador, de la que poseía el 60% de las acciones.. El otro 40% es propiedad de Corporación Multi Inversiones. A estas cantidades hay que sumar la de la venta de Antares, que reportó 161 millones de euros a la compañía y llevó a una rebaja en la deuda de otros 30.

Sede de Cataluña: para un grupo inversor

Esta semana también se ha conocido el destino que espera al rascacielos barcelonés en el que Telefónica tiene su sede catalana desde 2011 y del que es propietaria desde 2014. También será vendido. Por ahora se desconocen los detalles sobre la operación, que todavía está en negociación y con la que la compañía espera conseguir, como mínimo, 150 millones de euros. De su futuro propietario sólo se sabe que será un grupo inversor.

Lo que sí se sabe es que la operadora seguirá siendo la inquilina del edificio, llamado Diagonal 00, y ocupará 16 de sus 25 plantas. Las ocho restantes están libres desde el pasado año, con el objeto de que Telefónica las subarriende a un tercero.