La guerra comercial entre Estados Unidos y China, que se está cobrando víctimas como ZTE y Huawei, por no hablar de un importante aumento de los aranceles por ambas partes, puede dar un nuevo giro si China toma la decisión de limitar o cortar la exportación a EEUU de las denominadas tierras raras. Estos elementos, diecisiete en total, pueden que suenen más propio de material para la agricultura, pero nada más lejos de la realidad.
Son materiales que están presentes en multitud de dispositivos electrónicos y aparatos tecnológicos avanzados. Incluso en material militar. China cuenta con una parte importantísima de la producción mundial de todos ellos, y podría utilizarlos contra Estados Unidos y como baza en la solución tanto de su guerra comercial como de los problemas por los que atraviesa Huawei.
EEUU depende en un 80% de las exportaciones de estas tierras raras de China. La Administración Trump es consciente de ello, de ahí que estos 17 elementos quedasen fuera de la lista de elementos exportados de China que soportarán nuevos aranceles, o que han experimentado una subida de los mismos.
Tierras raras, una baza para China
El Presidente chino, Xi Jinping, es consciente del valor de estos minerales, y está dando ciertos pasos para indicar por dónde pueden ir sus próximos movimientos en su particular guerra con Estados Unidos. El martes pasado, pocos días después de que Huawei fuese incluida en una lista negra en Estados Unidos, que impide que las empresas estadounidenses puedan hacer negocios con ella salvo mediante un permiso especial, visitó una instalación de producción de tierras raras en China.
Según El Mundo, la visita se realizó en unas instalaciones del sudeste del país, en Ganzhou. En concreto, a la compañía JL MAG Rare-Earth Co Ltd. En la visita le acompañaba el Viceprimer ministro chino, Lui He, que es el jefe del equipo que está negociando con Washington el acuerdo que ponga fin a esta pelea comercial, cada vez más encarnizada, entre ambos países. Este hecho es, para el analista de Pacific Securities Yang Kunhe, una señal de advertencia a Estados Unidos sobre posibles restricciones sobre las exportaciones de estos materiales.
De ser así, las consecuencias de esta medida son bastante impredecibles. Puede tener bastante calado, y repercusiones económicas importantes. Pero ¿qué son realmente las tierras raras? Pues el escandio, el itrio, y los 15 elementos que forman parte del grupo de los lantánidos: lantano, neodimio, cerio, praseodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio.
Su nombre puede llevar a confusión, ya que al llevar la denominación genérica de raras, puede pensarse que son escasos. No es así, e incluso muchos son bastante abundantes. Particularmente el cerio, el itrio y el neodimio. Pero se les llama así porque encontrarlos de manera pura es complicado. Por su naturaleza, tienden a combinarse con otros elementos químicos, lo que hace complicado (y altamente contaminante y radiactivo) su procesado. Para obtener las tierras en bruto hay que realizar todo tipo de procedimientos peligrosos, que incluyen hasta baños de ácido.
Como consecuencia, en muchos países del mundo en los que se encuentran, no se procesan de manera extensiva. Cosa que sí se hace en China, que recibe las tierras raras en su estado bruto, generalmente con otros componentes, y las procesa para obtener el material correspondiente.
Pero China, según Reuters, cuenta con el 80% de la producción de estos elementos. Además, ha subido los aranceles a las importaciones de metales de Estados Unidos que, tras ser procesados, producen estas tierras raras.
Según diversos analistas, esta visita de ambos mandatarios es un aviso, y una de las opciones que puede estar barajando China para negociar con Estados Unidos, una negociación que todo indica que va a ser larga. Según Ryan Castilloux, Director general de Adamas Intelligence, una consultora encargada del seguimiento del mercado de las tierras raras «sin duda, esto suena a ruido de sabes. Creo que China sería reacia a cortar el suministro a nadie en este momento, pero el escenario está diseñado para enviar un mensaje muy claro: conocemos tus puntos débiles«.
¿As en la manga para China, o no tanto?
Sin embargo, no todos ven de la misma manera un posible veto de China a la exportación de tierras raras a Estados Unidos. Según la consultora RBC Capital Markets, esto podría ser contraproducente para el país, porque llevaría a un aumento de la producción en otros países, y a una ruptura del dominio de China en este mercado.
Según apuntan desde la consultora «en caso de que China suba los precios para Estados Unidos, o los bloquee completamente, sólo aceleraría el proceso, llevando al desarrollo rápido de puntos alternativos de suministro. Brasil, Vietnam, Rusia, la India o Australia son los países que más podrían beneficiarse de esta situación, ya que contarían con la mayor producción, aparte de tener ya las mayores reservas«.
Desde The Verge también apuntan que, aunque en principio, las restricciones tendrían un efecto inmediato en la industria tecnológica estadounidense, Estados Unidos terminaría por adaptarse al nuevo escenario. Eso sí, a medio o largo plazo. Según lo ve el tratante de tierras raras Tim Worstall, «si China bloquea por completo el suministro, habrá problemas a corto plazo, pero tienen solución«.
De hecho, no hace tanto, China no era productor de tierras raras, por lo que en principio no habrá problema a medio plazo para que otros países comiencen a producirlas. De hecho, hasta la década de los 90, el principal productor de tierras raras era Estados Unidos, que entre los años 60 y los 80 las obtenía de la mina californiana de Mountain Pass. Esta mina tuvo que cerrar después de tener problemas por la gestión de aguas tóxicas en 1998. Desde entonces, China tiene el grueso de la producción.
No es la primera vez que China corta el suministro a un país. En 2010 ya se lo hizo a Japón tras un incidente diplomático con un pesquero en las Islas Senkaku. A pesar de que con esta medida China buscaba perjudicar a Japón, lo cierto es que según se demostró en 2014, la medida tuvo poco efecto.
Los traficantes chinos siguieron exportando estos elementos de tapadillo, y además los fabricantes de tecnología japoneses dieron con sistemas para utilizarlos menos. Además, se aumentó la producción en otras zonas del mundo para compensar. Y las condiciones actuales son parecidas a las de entonces.
La producción en Estados Unidos ¿viable?
Por el momento, si China cierra el grifo, por ahora habría suficientes suministros almacenados tanto por el sector público como por el privado en Estados Unidos para poder seguir con el suministro al ejército a corto plazo, así como a otros sectores.
Mientras, Estados Unidos ya está comenzando a prepararse por si se da esta situación. Así, la compañía química estadounidense Blue Line Corp y la minera de materiales raros Lynas ya han propuesto la apertura de fábricas para producir tierras raras en Estados Unidos. De darse una prohibición, habría que buscar una mina en otro país con la que trabajar. Una de ellas, y quizá de las más importantes, sería la antigua mina de Mountain Pass.
Aunque cerró tras el despegue de la industria de producción de tierras raras en China, todavía está intacta. Además, retomó su actividad el pasado mes de enero, y se calcula que ya produce y suministra la décima parte del suministro mundial de tierras raras.
Eso sí, no las procesa, pero si hay un bloqueo chino podría empezar a producirlas en no demasiado tiempo. El problema sería, eso sí, el coste del proceso. Sobre todo porque cualquier planta de separación y refinado levantada en EEUU tendría que cumplir unos estándares medioambientales muy altos.
A pesar de esto, de darse una prohibición de la exportación de tierras raras de China a Estados Unidos, sería cuestión de tiempo, y de fuertes inversiones económicas, que Estados Unidos consiguiese ser autosuficiente en este campo.