Día Mundial del Backup: cinco métricas que tienes que dominar

Hoy, 3 de marzo, se celebra el Día Mundial del Backup, un efeméride con la que se quiere concienciar a ciudadanos y empresas sobre la importancia que tiene realizar copias de seguridad de nuestros datos de forma periódica. Aunque es cierto que esta práctica está plenamente asumida por la mayoría de los departamentos IT de las empresas, merece la pena repasar algunas métricas que pueden influir en sobre cómo llevamos a cabo esta tarea tan esencial.

En este sentido, en MCPRO os hablamos hoy de métricas que son tan sencillas de controlar como puede ser la capacidad de almacenamiento del sistema o su capacidad de uso, pero también de otras que hay que negociar, como pueden ser el tiempo estimado de recuperación del sistema o el punto de recuperación del mismo.

Capacidad de almacenamiento

Comencemos con la métrica más básica: la capacidad de almacenamiento de tu sistema. ¿Tiene tu sistema de backup espacio de almacenamiento suficiente para cumplir con tus necesidades de copias de seguridad y recuperación de datos?

En el capítulo de las «obviedades», deberás tener en cuenta que tu sistema de almacenamiento tiene una capacidad «finita» y necesitas por lo tanto monitorizar con qué espacio cuentas en cada momento y qué porcentaje de ese espacio estás utilizando.

No hacerlo puede obligarte a tomar decisiones que vayan directamente en contra de las políticas IT de tu empresa. Dicho de otra forma, si no estás dispuesto a incrementarla añadiendo nuevos equipos, te verás obligado a borrar copias de seguridad que tal vez no sean tan «antiguas», como te gustaría.

Capacidad de uso

Cada sistema de almacenamiento está configurado para aceptar un número de determinado de copias de seguridad diarias. Esta capacidad se determina gracias a métricas como megabytes por segundo o terabytes por hora. Como en el caso anterior, conocer y monitorizar esta métrica es la mejor forma de asegurarnos que somos capaces de cumplir con los objetivos que nos hemos fijado en nuestra política de backups.

Si hemos errado en este cálculo y no contamos con un sistema lo suficientemente potente para nuestras necesidades, pronto descubriremos cómo las copias de seguridad cada vez son más lentas. Así, el rendimiento de nuestras copias de seguridad debería como mínimo igualar la capacidad de nuestra cabina de almacenamiento a la hora de transferir datos.

Capacidad de cómputo

La capacidad total de nuestro sistema de backup también estará determinado por la capacidad de cómputo del sistema sobre el que se asienta.

Si la capacidad de procesamiento de los servidores de respaldo o la base de datos detrás del sistema de respaldo no se ha actualizado para dar respuesta a las nuevas exigencias, se puede ralentizar el proceso de backups.

En este sentido si detectamos que las copias de seguridad comienzan a demorarse más de lo que deberían, este es otro de los parámetros que deberíamos controlar, de modo que podamos determinar en qué grado está afectando al proceso un servidor que hay que ampliar o una BBDD que habría que actualizar.

Ventana de backup

Las dos métricas anteriores tienen más importancia al hablar de lo que denominamos «ventana de backup»: el período de tiempo durante el cual se permite que las copias de seguridad se ejecuten.

Si nuestra empresa utiliza un sistema de copia de seguridad tradicional, en el que el proceso tiene un impacto importante sobre el rendimiento de los recursos de TI, será necesario determinar con anterioridad en qué momento se abre esta ventana. Si acabamos por determinar que este tiempo no es suficiente para cumplir con las necesidades de la empresa, deberemos bien examinar las métricas anteriores, bien redimensionar el tiempo que dedicamos a esta tarea.

Las compañías que en cambio apuestan por sistemas de copias de seguridad incrementales (continous data protection, cabinas con capacidades de deduplicación de datos, etc.) no suelen tener que preocuparse por este problema. Esto se debe que en estos casos, las copias de seguridad se ejecutan durante periodos muy cortos de tiempo y solo se transfieren pequeñas cantidades de datos, con lo cual el impacto sobre los sistemas es mucho menor. En esta aproximación, el proceso de copia de seguridad se produce a lo largo de todo el día, con frecuencias de una vez por hora o incluso, cada cinco minutos.

Punto de recuperación /Tiempo de recuperación

En realidad, a casi nadie le interesa saber cuánto vas a tardar en realizar una copia de seguridad. Lo que en realidad quieren saber es cuánto tiempo vas a tardar en restaurar una copia de seguridad cuando sea necesario. El «tiempo de recuperación objetivo» se considera  en este sentido, el tiempo acordado por todas las partes para la restauración de un sistema a un punto de recuperación anterior.

¿Qué tiempo es aceptable? Esta métrica dependerá de cada empresa y estará condicionada por la cantidad de dinero por hora que la compañía está dispuesta a aceptar en el casos de que los sistemas se caigan. Dependiendo de la naturaleza de la empresa, habrá una mayor o menor tolerancia a posibles pérdidas y mientras algunas aspiran a tener un tiempo de recuperación objetivo próximo a cero, otras pueden tolerar la caída de sus sistemas durante varios días.

El tiempo de recuperación objetivo puede variar incluso dentro de una misma compañía, protegiendo en primer lugar las aplicaciones críticas y relajando este parámetro en otros aspectos del centro de datos.

Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta es el «punto de recuperación objetivo» que representa la cantidad de datos que resulta aceptable perder después de un incidente, medido en tiempo. Por ejemplo, algunas empresas pueden determinar que no pueden perder más de una hora de datos, si bien la mayoría suelen estirar este límite hasta las 24 horas o más, ya que si el sistema de backup es incremental la cantidad de datos que se van a perder será pequeña. Como en el caso del «tiempo de recuperación objetivo», una empresa puede trabajar con distintos puntos de recuperación.