La nueva normalidad traerá cambios en las preferencias de seguridad en las empresas

La crisis del COVID-19, los confinamientos y las medidas puestas en marcha para contener la pandemia van a derivar en una serie de cambios que afectarán a las empresas en su vuelta a la nueva normalidad. Estos también se van a producir en sus medidas de ciberseguridad, según un estudio de Check Point, que analiza cómo han gestionado su seguridad online las empresas durante los bloqueos, además de recoger sus prioridades y preocupaciones en materia de ciberseguridad en los próximos meses, a medida que vayan entrando en esta nueva normalidad.

Alrededor del 86% de los que han respondido a la encuesta que ha servido como base del estudio aseguran que su mayor problema relacionado con los departamentos de TI durante los bloqueos ha sido el paso al trabajo en remoto en masa. Además, su principal prioridad de seguridad, tal como han manifestado el 62% de encuestados, era mantener la capacidad de sus VPN para toda la plantilla.

Otras de las áreas de preocupación para las empresas en esta nueva etapa son, en un 47% de los casos, la prevención de ataques de ingeniería social; y con un 52% el asegurado de los puntos donde trabaja la plantilla y las redes domésticas. A medida que las restricciones empiecen a suavizarse, el 75% de los que han respondido a la encuesta aseguran que sus oficinas estarán de nuevo abiertas para un número limitado de trabajadores. Pero de media, la plantilla de las empresas todavía trabaja dede casa 4 de cada 5 días, lo que implica que la necesidad de gestionar vulnerabilidades y amenazas del trabajo en remoto estará presente durante bastante tiempo.

Mientras que el 65% de los encuestados asegura que sus empresas bloquean los PCs no gestionados de las VPN de empresa, un 29% despliega medidas de seguridad en el extremo en los ordenadores domésticos de sus trabajadores, y un 35% realiza comprobaciones de medidas. Además, otro 42% asegura que su empresa ha invertido en formación en ciberseguridad.

La principal prioridad para el 79% de los que han respondido a la encuesta es reforzar la seguridad y prevenir ataques mientras los trabajadores continúan trabajando desde casa y con flexibilidad. Mientras, el 43% apunta que planean implementar soluciones móviles de seguridad, y el 39% pretende consolidar sus medidas de seguridad para contribuir a la eliminación de puntos ciegos en sus perímetros de red, que ahora se ven ampliados.

Según Ian Porteous, del equipo de Ingeniería de seguridad de Check Point, «las organizaciones tuvieron que reestructurar su red y sus tejido de seguridad prácticamente de un día para otro para responder a la pandemia del COVID-19, lo que ha implicado inevitablemente que se abrieron huecos de seguridad, lo que aumentó el espacio de ataque a los criminales y les dió nuevas oportunidades. Ahora que nos movemos hacia una nueva normalidad a medida que los confinamientos se van levantando en el mundo, las organizaciones necesitan cerrar esas brechas de seguridad y securizar sus redes, desde los equipos domésticos y móviles de los empleados al centro de datos de empresa, con una arquitectura de seguridad holística y de extremo a extremo«.