La UE investigará a fondo la adquisición de Fitbit por parte de Google

Tras la intensa sesión del pasado miércoles en el Congreso, un nuevo problema legal se asoma en el horizonte de Google. La adquisición de Fitbit por 2.100 millones de dólares sigue preocupando a los reguladores y tal y como publica Reuters, la Comisión Europea está dispuesta a llegar hasta el fondo de la cuestión.

A lo miembros de la Comisión (y por otro también a muchas otras voces independientes ) que con la adquisición del fabricante de wearables, Google tenga acceso a una gran cantidad de datos personales que podría segmentar y vender a sus anunciantes.

Para llegar al fondo de esta cuestión, la UE pondrá en marcha, comenzando el próximo 4 de agosto, una investigación que se desarrollará a lo largo de los siguientes cuatro meses. Si bien es cierto que Google anunció a principios de este mes que en ningún caso utilizaría estos datos como parte de sus estrategias publicitarias, las autoridades comunitarias no han quedado suficientemente satisfechas con las garantías que la multinacional parece ofrecer.

Aunque en comparación Fitbit es una compañía pequeña (se calcula que tiene una base de usuarios activa que no supera los 28 millones), los datos que almacena en sus servidores tienen un grado especial se “sensibilidad”, ya que incluyen registros del ritmo cardiaco, los patrones de sueño o el estado físico general de sus usuarios. Son datos a los que de momento Google no ha podido tener acceso con su propia plataforma, una vez que ha dado por descontado el fracaso de Google Wear.

Desde que la compañía anunciase hace nueve meses que había llegado a un acuerdo para la compra de la firma de pulseras de actividad deportiva y relojes inteligentes, los de MountainView no han conseguido obtener el visto bueno de muchos reguladores, por lo que su actividad en este segmento sigue en el aire.