Europa debe impulsar su industria de semiconductores, según Volkswagen

Los problemas de suministro que atraviesa el sector de los semiconductores, debido a la alta demanda que ha generado, entre otras cosas, la pandemia de la COVID-19, está afectando incluso al sector del automóvil, una realidad que ha llevado a Volkswagen a hacer un llamamiento a la Unión Europea.

Según el gigante alemán, el viejo continente necesita impulsar su industria de semiconductores, todo con el objetivo de reducir su dependencia de empresas extranjeras. En este sentido, Markus Duesmann, miembro de la junta directiva de Volkswagen, ha comentado:

«Nosotros no producimos nuestros propios chips, pero por supuesto que nos gustaría tener (en Europa) a fabricantes de semiconductores que estén, al menos, al nivel los que podemos encontrar en Estados Unidos y Asia«.

Según Duesmann, contar con la tecnología más avanzada es clave para el éxito de Volkswagen, y cree que Europa debería liderar el futuro a nivel tecnológico, algo que incluye, obviamente, elementos tan importantes como los chips y el software, según podemos leer en Reuters.

El gobierno alemán dicho este miércoles que los miembros de la Unión Europea estaban barajando un plan de apoyo para respaldar la producción, a nivel local, de hardware de primer nivel, incluyendo procesadores y semiconductores en sentido amplio. Para cumplir este objetivo, podrían destinar una inversión de hasta 50.000 millones de euros.

Fabricar semiconductores no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Es un proceso muy complicado que requiere de sumo cuidado, una planificación estricta, importantes conocimientos y maquinaria e instrumental avanzados, cuyo precio resulta muy elevado. TSMC, el gigante de los semiconductores, invierte miles de millones de dólares en sus procesos de fabricación, y tiene que planificar los ciclos de producción con meses, o incluso años, de antelación.

Entiendo que la escasez de chips que vive el sector tecnológico a día de hoy ha servido para que muchas empresas, y muchos países, abran los ojos y se den cuenta de lo importante que es producir a nivel local este tipo de componentes, pero también deben darse cuenta de que llegar a fabricar obleas con chips en proceso de 7 nm es algo que requiere dinero, pero también tiempo, conocimientos y esfuerzo. No basta con destinar miles de millones de euros, hay que «saber gastarlos».

Será interesante ver cómo evoluciona este proyecto por parte de la Unión Europea. Quien sabe, igual algún día vemos como nace un gigante del chip en Europa que acaba siendo capaz de competir con TSMC y con otros grandes del sector.