La Unión Europea está preparada para financiar iniciativas de fabricación de chips en Europa

La Unión Europea está lista para tomar cartas en la expansión de la fabricación de chips en Europa, con el objetivo no solo de otorgar más autonomía a la zona en cuanto a chips. También buscan aliviar la escasez de procesadores que sufren a nivel mundial empresas de muchos sectores, entre los que se encuentran el de automoción y el de electrónica. Para ello se van a rascar el bolsillo, ya que han confirmado que están preparados para financiar iniciativas que refuercen las capacidades de fabricación de chips de la región.

La UE se une así a otros países y regiones que o bien ya han puesto en marcha planes para intentar paliar la crisis por la escasez de chips, como Estados Unidos o Corea del Sur. Antes ya había manifestado, eso sí, que estaba dispuesta a apoyar una alianza entre los principales fabricantes europeos, como ASML, Infineon, STM y NXP.

En una reunión con ASML, el Comisario de mercados internos Thierry Breton ha manifestado que Europa necesitaría expandir su capacidad de producir chips de nivel medio antes de poder lograr otros objetivos a largo plazo, como aumentar su cuota de mercado global para producir chips y componentes más avanzados.

Según Reuters, Breton ha sugerido que la financiación que la Unión Europea está dispuesta a aportar vendría de uno o varios programas de inversión de la UE. Entre ellos, de un fondo de recuperación del COVID-19 de 800.000 millones de euros, de los que se espera que el 20% se invierta en proyectos de transición digital. Además, ha manifestado el deseo de la UE de que alguno de los principales fabricantes del mundo, como Samsung, Intel o TSMC abra una fábrica de última generación en el continente. Intel, parecía dispuesta a hacerlo, pero pide 8.000 millones para ello. TSMC también se está preparando para ampliar sus instalaciones en suelo estadounidense, y se desconoce si tiene planes para abrir instalaciones propias en Europa.

Mientras tanto, hay división de opiniones sobre cuándo terminará la escasez de chips. En general, la mayoría de analistas y grandes empresas apuntan que la situación comenzará a mejorar hacia finales de este año para mejorar notablemente en 2022, pero otros han apuntado que la crisis puede llegar hasta 2023.

Las dificultades que plantea la situación están afectando a cada vez más productos de electrónicos, que van desde los smartphones de gama media y baja hasta los routers, y está haciendo mucho daño a la automoción. Sin embargo, otros, como los smartphones de gama alta, sufrirán menos las consecuencias, ya que los principales fabricantes se han encargado de asegurarse un suministro suficiente de chips para ellos.