¿Por qué las grandes empresas están invirtiendo en monitores?

Desde el inicio de la pandemia, el teletrabajo ha cobrado muchísima importancia. En sus días más duros ha hecho posible que muchas empresas siguiesen funcionando con cierta normalidad. Entonces, la mayoría de empleados de empresas que realizaban sus tareas detrás de una pantalla empezaron a trabajar desde sus casas, y a reunirse por videoconferencia. Muchos ya utilizaban ordenadores portátiles en su trabajo y siguieron utilizándolos en su casa. Otras empresas, para adaptarse, tuvieron que comprar portátiles a sus empleados. Pero pronto se dieron cuenta de que necesitaban más dispositivos para aumentar y mantener su productividad. De ellos, los principales eran los monitores.

¿Por qué necesitaban los empleados monitores externos a sus portátiles, si estos ya cuentan con su pantalla? Pues muy sencillo: porque para ellos es más cómodo trabajar con una pantalla grande de calidad si tienen que hacerlo con regularidad. Una pantalla de portátil, aunque sea de buena calidad, no es recomendable para trabajar con ella durante toda una jornada laboral. Especialmente si el equipo es un ultraportátil o tiene un tamaño reducido.

En estos casos, los portátiles están concebidos para trabajar en movilidad o para viajes de empresa. Pero no para estar 8 horas delante de su pantalla a diario. Por eso, para trabajar con mayor comodidad, las empresas vieron desde un primer momento que tenían que invertir en monitores para que sus empleados trabajasen desde casa.

Ahora, con la vuelta a la oficina, en muchísimos casos en formato mixto, los empleados siguen trabajando algunos días desde casa, mientras que otros tienen que ir a la oficina. Por lo tanto, llevan el portátil de un sitio a otro. Y los que ya cuentan con monitor adecuado en casa descubren en no pocos casos que en la oficina no tienen uno apropiado. A veces ni siquiera tienen uno. Y su productividad baja como consecuencia de no contar con una pantalla adecuada para trabajar con comodidad.

Tanto, que según un estudio elaborado para Dell Technologies por Forrester, un 56% de los trabajadores que realizan sus tareas a distancia afirman que tienen un nivel de productividad mejor si trabajan con un monitor que tiene más de 24 pulgadas. Esto hace que si no lo tienen, su productividad sea menor. Tanto en casa como en sus oficinas.

Por eso, con la vuelta a las oficinas, y tras realizar una primera inversión en monitores para el teletrabajo, empresas de todo tipo, pero especialmente las grandes, están realizando una segunda inversión en monitores. De esta manera, sus trabajadores pueden seguir manteniendo el ritmo y la productividad. No solo eso, sino que de rebote se beneficia su salud: no tienen que forzar la vista ni adoptar posturas poco adecuadas para trabajar por tener una pantalla pequeña. Pero en este caso, la inversión en monitores para sus oficinas, que en muchísimos casos están reorganizando para adaptarlas al trabajo híbrido.

Más importancia a los puestos de trabajo compartidos con monitores adecuados

Se calcula que un 87% de las empresas está analizando el uso que da al espacio de trabajo de sus oficinas o lo hará de aquí a unos meses. Esto va a tener bastantes consecuencias, ya que muchas oficinas van a reducir su tamaño, y van a adoptar los conocidos como espacios de trabajo compartidos. Todo apunta a que en un 72% de las empresas, la importancia de este tipo de puestos de trabajo va a aumentar. En ellos, los puestos de trabajo no son fijos, y cada uno suele tener los dispositivos necesarios para conectar un portátil y trabajar.

Entre ellos, quizá el de mayor importancia es un monitor. O en el caso de los puestos que necesitan trabajar con multimedia, en desarrollo o con grandes cantidades de datos, se necesitan incluso dos monitores. De esta manera los empleados pueden trabajar con dos aplicaciones al mismo tiempo en pantalla, sin tener que andar cambiando entre ventanas, lo que les quita tiempo. Por todo esto, el 65% de presupuestos de las empresas incluirá partidas para puestos de trabajo compartidos, que están al alza, la propuesta de compra de monitores externos.

En otro orden de cosas, los presupuestos que se van a asignar para adquirir monitores para puestos de trabajo compartidos son entre dos y cuatro veces mayores que los destinados a puestos de trabajo fijos. De esta manera, no importará quién se siente en cada puesto cada día: siempre contará con el monitor adecuado para realizar su trabajo.

Pero además, las empresas que están poniendo en marcha los puestos de trabajo compartidos prefieren la creación de puestos de trabajo con varios monitores. Un 89% está pensando en disponer tres o más en cada puesto, mientras que un 60% está valorando la posibilidad de dotar a estos puestos de monitores curvos. Y un 49% planea dotarles con dos monitores.

La apertura de oficinas no implica que las reuniones vayan a ser de nuevo presenciales otra vez. Quizá una parte de los equipos sí estará en ellas en persona. Pero habrá otros que estén trabajando en remoto y se conecten a ellas a través de Internet. Por eso también es importante que al adquirir monitores se tenga en cuenta que las opciones de colaboración que incorporan muchos, como las webcam o los altavoces, son muy apreciados por los trabajadores.

Esto es muy relevante para el 71% de quienes trabajan con un solo monitor, y para un 54% de los que utilizan una configuración dual. En muchos casos, los monitores que había en las oficinas antes de la pandemia no contaban con este tipo de posibilidades. Por eso, y por lo que hemos visto hasta ahora, las grandes empresas están invirtiendo en monitores: para dar facilidades a sus empleados en un nuevo espacio de trabajo híbrido, y para mejorar su rendimiento. Pero elegir el adecuado en cada caso puede dar más de un quebradero de cabeza a las empresas. En caso de tener dudas sobre cuáles son los mejores para tu compañía ¡solo necesitas hacerte con el informe que hemos mencionado!.