Matemática de vocación y formación, Anna Oró estudió en la Universidad de Barcelona. Con un MBA en ESADE de tres años y otras formaciones en IESE y coaches especializados, su experiencia profesional es de más de 30 años. Ha trabajado en compañías como Nabisco, Computer Associates y T&G Ibérica, y en sector público en la Generalitat de Catalunya, pero el grueso de su carrera, más de 20 años, ha sido en SAP.
En esta empresa ha pasado por diferentes áreas, desde programación y consultoría a comercial y gestión incluyendo el ecosistema de partners. A nivel geográfico también ha llevado responsabilidades en diferentes países. Una experiencia crucial para ser actualmente directora de Operaciones de SAP. En MCPRO y MuyCanal hemos charlado con Anna sobre el papel que actualmente ocupan las mujeres en la industria tecnológica. Esto es lo que nos ha contado.
[MCPRO] Llevas más de 2 años en el puesto de COO en SAP ¿Qué proyectos has podido liderar en este tiempo? ¿Cuál es tu día a día en este puesto?
[Anna Oró] El día a día tiene dos pilares fundamentales. El primero es asegurar que todos los procesos de soporte a la venta fluyan de forma perfecta. Mi función es lograr que toda la maquinaria de apoyo a los equipos de ventas funcione de forma adecuada.
Esto incluye la gestión de la venta del período en curso, así como toda la generación de demanda para el negocio futuro. El otro pilar es la definición de la organización, que tiene su período álgido entre el final del año fiscal, para preparar el siguiente, y el inicio del año para desplegar los cambios.
Cada año son varios los proyectos que hay que liderar. En este destacaría todo el proyecto de reskilling de perfiles para acompañar la transformación tecnológica en el mundo de los servicios Cloud. Otro proyecto interesante es el programa orientado a retener, desarrollar y promocionar talento joven, especialmente mujeres.
[MCPRO] ¿Cuáles han sido los retos más importantes y complicados que has encontrado en tu trayectoria profesional?
[Anna Oró] Probablemente, el mayor reto fuera liderar el área de midmarket de SAP para EMEA Sur y África Francófona, entre otras cosas, porque es una región cultural muy diversa, con un nivel de heterogeneidad alto.
Además de ser un área eminentemente masculina, por lo que fue diferente para mí, pero una de las experiencias más satisfactorias de mi carrera profesional: logramos alcanzar un crecimiento sostenido, crear una imagen de marca dentro de la compañía de un área que era considerada la hermana pequeña del negocio; y exportar mejores prácticas a otros países. Ese fue el puesto inmediatamente anterior a ser nombrada directora de Operaciones y seguro que también influyó en mi elección.
[MCPRO] Los puestos directivos en tecnología están ocupados mayormente por hombres. ¿A qué crees que es debido?
[Anna Oró] Creo que se debe a dos factores. Por un lado, a la estadística: hay más candidatos hombres y, por tanto, llegan más. Y por otro, a una cuestión cultural: a las mujeres nos falta asertividad.
Nosotras mismas nos ponemos los límites, nos censuramos a la hora de promocionar. Socialmente tenemos menos presión para desarrollar nuestro grado de ambición. Frecuentemente nos asalta el “síndrome del impostor” que nos lleva a considerar que no estamos totalmente capacitadas para el puesto.
Es fundamental hacer un trabajo desde que las niñas son pequeñas para corregir ambas cuestiones: impulsar las vocaciones en STEM y que lleguen a desarrollar su carrera en el ámbito tecnológico; y para hacer que crean en sus capacidades. También es crítico que existan más referentes femeninos para estas niñas y jóvenes. Creo que las empresas de tecnología tenemos clara la importancia de la diversidad para la innovación y la mayoría estamos trabajando en ese sentido, pero hay que hacer más y hacerlo antes.
[MCPRO] Como matemática, ¿Crees que la formación tecnológica es clave para alcanzar puestos directivos TI o por el contrario, vale más la experiencia?
[Anna Oró] Mi visión es que la formación STEM conforma el cerebro, la forma de pensar, con unos recursos que favorecen el análisis, la capacidad de tomar decisiones ante problemas complejos, el poder manejar muchas variables.
Todo esto es crítico a la hora de desempeñar posiciones directivas. Sin embargo, no es suficiente, porque los puestos directivos también requieren de otro tipo de competencias como la comprensión de las personas y sobre todo el pensamiento estratégico.
[MCPRO] ¿Qué recomendaciones le darías a cualquier mujer con aspiraciones a puestos directivos TI?
[Anna Oró] En primer lugar, que se formen y, en segundo lugar, que se olviden de su condición de mujer para evitar que actúen de manera diferente y que se dejen llevar por su intuición y su ambición. Las mujeres debemos ser más ambiciosas.
Yo hice ese ejercicio. En un momento determinado de mi carrera, me planteé frenarme, pero llegué a la conclusión de que el hecho de frenar mi carrera profesional no me iba a convertir en mejor madre. Reconocí mi ambición profesional y luché por ella.
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