Arquimea Group: el mecenas tecnológico que subvenciona tus proyectos I+D

Investigación aeroespacial, desarrollo robots para plantas industriales, o la puesta en marcha en tiempo récord de un test masivos para combatir el COVID-19. Estas son solo algunas de las actividades que, desde su fundación hace más de 15 años, desarrollan en Arquimea Group, una compañía especializada en el desarrollo de soluciones innovadoras en un amplio número de sectores y que desde hace poco tiene como objetivo apoyar todo todo tipo de proyectos I+D a través de lo que han denominado como «mecenazgo tecnológico»

Tal y como nos cuenta Sofía Alfaro, directora de comunicación de Arquimea Group, una de las principales señas de las señas de identidad de la organización es una visión «muy dirigida a a que la tecnología llegue a la sociedad, que sea capaz de resolver retos y problemas; que aporte soluciones nuevas e innovación a cualquier a cualquier área en la que la tecnología pueda generar valor».

Fundada y dirigida por Diego Fernández, la actividad de la compañía se inicia cuando desarrollan una tecnología propia de actuadores rotativos en satélites y naves espaciales, de modo que mejora el despliegue de paneles solares, de apuntamiento de antenas o instrumentos ópticos.

Desde entonces, como comenta Alfaro, la actividad de Arquimea en el sector aeroespacial no se ha parado, siendo una de las empresas que mayor reconocimiento internacional han obtenido en esta industria, lo que le ha llevado a colaborar de forma estable con la Agencia Espacial Europea (ESA) o con la Agencia Espacial Japonesa. En estos momentos, comenta, «estamos desarrollando BeetleSAT, una constelación de satélites LEO (Low Earth Orbit) de banda Ka de próxima generación para para extender los servicios de conectividad globales».

Industria, biotecnología y COVID-19

Aunque está en su origen, el espacial no es sin embargo el único sector en el que están innovando. En el campo industrial por ejemplo, han llegado a acuerdos con compañías como Siemens para desarrollar proyectos de electrificación de carreteras, de modo que tal y como explica la responsable de comunicación de la compañía, «facilitamos que los camiones pesados puedan conectarse a un carril eléctrico cuando están cerca de una gran ciudad y, de esta forma, contaminar menos».

«En el área de biotecnología trabajamos con el sector agropecuario para poner en marcha soluciones de robotización que faciliten a las granjas el poder optimizar su producción a la vez que mejoran la calidad de vida de los animales. Y luego estamos en el sector salud. Ahí hemos desarrollado capacidades de diagnóstico genético» añade.

Explica Alfaro que pocas semanas después del inicio de la pandemia identificaron que una de las maneras de poder controlar su expansión era realizar un gran número de test PCR, pero que en ese momento, en España no existían recursos suficientes para ello. «Comenzamos a trabajar en ese objetivo con los laboratorios de genética con los que colaboramos, aportándoles robots que permitiesen una mayor capacidad de diagnóstico en el menor tiempo posible.En cuatro semanas fuimos capaces de desarrollar una capacidad de 70.000 pruebas semanales, lo que creo que en ese momento fue de una gran ayuda para combatir la pandemia». Posteriormente, comenzaron a trabajar en distintos aeropuertos para hacer test de diagnóstico a viajeros que no disponían o no podían tener un certificado de vacunación y necesitaban hacerse un test en destino.

Apoyo a proyectos tecnológicos y de I+D+i

El área en el que más están creciendo en los últimos años sin embargo, es en su nueva división fintech, desde la que apoyan la innovación en otras empresas.»A través de un instrumento que llamamos de mecenazgo tecnológico potenciamos los incentivos de I+D+i en aquellas compañías que hacen mucha I+D pero que no tienen la posibilidad de desgravárselo» indica la responsable de Arquimea Group.

«A través de este instrumento permitimos que un inversor externo invierta directamente en ese proyecto, a cambio de una rentabilidad fiscal. Nosotros revisamos los proyectos, su calidad técnica y el impacto social que pueda tener y una vez analizados, los pasamos a nuestros socios para que escojan los que crean que pueden resultar más interesantes» añade.

La idea por lo tanto no es tanto la de Arquimea invierta directamente en proyectos innovadores, como servir de intermediario entre las compañías que tienen capacidad para innovar y las que están dispuestas a invertir en proyectos interesantes. «Los inversores quieren acercarse a proyectos innovadores, bien porque tienen una política RSC en ese sentido o porque quieren dedicar aquí parte de sus beneficios y como nosotros, potenciar el I+D en España. Sabemos que hay mucha ciencia, mucha innovación en pymes, startups…pero a menudo son proyectos que no acaban de salir de las universidades. Nosotros queremos acompañarles, que consigan llegar hasta el final y tengan un impacto real en la sociedad, que lleguen al mercado» aclara.

En los últimos tres años, Arquimea Group ha gestionado la inversión de 200 millones de euros en alrededor de 155 proyectos distintos. «También hemos puesto en marcha la iniciativa Orbita.k una convocatoria que va en este sentido y que tiene como objetivo que más pymes, startups y pequeñas empresas puedan acceder a este mecenazgo tecnológico.Este año esperamos seguir consiguiendo proyectos que podamos apoyar con capital privado» destaca la responsable de la empresa.

Al despedirnos, Alfaro nos cuenta su último proyecto; un centro tecnológico en Canarias en el que ya trabajan 60 personas y que tiene como objetivo investigar en tecnologías para el medio y largo plazo, desarrollando soluciones innovadoras en en proyectos de inteligencia artificial, sensores e IoT, drones, biotecnología, etc.

«Tenemos el reto de atraer y retener el mejor talento en todas estas áreas, porque como sabéis ha habido una explosión en la necesidad de digitalizarnos, y ha llegado a todas las industrias, no solo a las que tradicionalmente hacían tecnología. Este es el gran desafío al que se enfrentan las empresas españolas» remata.