La escasez de chips lleva a la compra masiva de lavadoras por parte de grandes empresas, vemos por qué

Los principales fabricantes de semiconductores han respondido a la escasez de chips con una ampliación importante de sus instalaciones. Algunos han optado por expandir fábricas ya existentes, otros por invertir en nuevas instalaciones, y los más grandes del sector han puesto en práctica ambas opciones.

Estos movimientos han sido muy bien recibidos por los fabricantes de equipamiento para la fabricación de semiconductores, como ASML, quien está viviendo un momento dorado por esa escasez de chips y el impacto que ha tenido en la venta de equipamiento.

Sin embargo, la propia ASML ha salido al paso para dar su opinión sobre esta situación, y la verdad es que sus comentarios son toda una dosis de realismo que choca con el optimismo de otras fuentes que apuntaban al final de la escasez de chips en 2023. Según esta compañía, la escasez de semiconductores se mantendrá en 2023, y puede que también en 2024, incluso a pesar de los esfuerzos que están llevando a cabo los grandes del sector para ampliar su capacidad de producción.

Esto tiene una explicación, y es que aunque la oferta aumente la demanda también lo está haciendo, y de una manera constante y muy marcada. Dicho de otra forma, aunque se aumente la capacidad de fabricación de semiconductores, la demanda seguirá superando a la cantidad que es posible producir.

La situación es tan complicada que incluso ASML tiene que lidiar con sus propios problemas de suministros, y ha explicado que los plazos de envío se están alargando, tanto que en algunos casos van más allá de los 18 meses. Obvia decir que esto complica, y mucho, la ansiada recuperación del sector de los semiconductores, y alarga el problema de la escasez de chips.

ASML ha dicho que puede cubrir, en el mejor de los casos, alrededor del 60% de la demanda de maquinaria de litografía avanzada, una cifra que no está siendo suficiente, y que ha llevado a algunas grandes empresas a recurrir a la compra en masa de lavadoras con un objetivo claro y simple: quitarles los chips para reconvertirlos en soluciones acordes a sus necesidades. No ha querido dar nombres, pero apunta a un gran «conglomerado industrial», una pista bastante clara.

Puede que parezca poco ortodoxo, pero la verdad es que es una idea más interesante que tener que recortar objetivos de producción, o que recurrir a revendedores que, al final, acabarán cobrando precios abusivos. Antes de terminar un apunte, si crees que la cosa pinta mal no te olvides de las palabras que dijo el CEO de Rivian en su momento, y es que este cree que la escasez de chips va a parecer un aperitivo comparado con la escasez de baterías de ion de litio que está por venir.