HPE y Cerebras crean un superordenador para el Leibniz Supercomputer Center

HPE y Cerebras Systems han creado un nuevo superordenador, con Inteligencia Artificial, destinado a investigación científica y relacionada con diversas áreas de ingeniería. Se trata de un superordenador construido para el Leibniz Supercomputer Center, situado en la localidad alemana de Munich, y obtenido a partir de la combinación de un servidor HPE Superdome Flex con el sistema CS-2 de Cerebras. Está previsto que entre en funcionamiento a lo largo de este verano.

Su misión será cubrir las necesidades de computación actuales y futuras de diversos equipos de investigadores, como los que trabajan con modelos de redes neuronales de deep learning de gran envergadura y los problemas multimodales, aún emergentes, que implican a diversos tipos de datos, como imágenes y habla.

La tecnología base para el desarrollo del CS-2 de Cerebras se ha desarrollado con base en el concepto del uso de una oblea de silicio completa para crear el procesador central, en vez de dividirlo para crear chips individuales. El resultado es un motor a escala de oblea que tiene 850.000 núcleos optimizados para operaciones de álgebra lineal dispersa, con 40 GB de memoria integrada en el chip, y fabricado con un proceso de producción de 7 nanómetros.

El sistema CS-2 tiene uno de estos motores a escala de oblea dentro de un chasis de rack 15U, con fuentes de alimentación redundantes, un sistema de refrigeración líquida interno y una docena de puestos de red 100GBE para conectarlo con el exterior. En este superordenador hay un CS-2 unido por medio de los puertos de red al HPE Superdome Flex, a través de un switch SN3700M.

El Superdome Flex tiene ocho adaptadores InfiniBand HDR100 para unirse a la red principal del Leibniz Supercomputer Center, y tal como señalan desde HPE, «asegurar una inyección de ancho de banda adecuada del sistema de archivos para sostener el esperado muy alto rendimiento del CS-2 y alimentarlo sin problemas«. Tiene 16 procesadores Xeon de Intel, con 12 TB de memoria de sistema y 100 TB de almacenamiento local NVMe.

Entre otras cosas, se encarga de la gestión y programación de tareas en función de las necesidades de las aplicaciones de la Inteligencia Artificial, permite el acceso a la nube y representa campos de datos de investigación de gran tamaño.

En cuanto a su software, Cerebras asegura que permitirá a científicos e investigadores del centro emplear herramientas de software de Inteligencia Artificial estándar para desarrollar código que se ejecutará en el CS-2. El software que lleva el servidor Superdome Flex, por su parte, incluye un paquete con programas pensados para el desarrollo de modelos y procedimientos de Inteligencia Artificial.