AI-Da, un robot capaz de pintar con sus propias manos gracias a la IA

Los robots humanoides son una forma de tecnología que ha sido protagonista de la ciencia ficción desde hace más de 50 años. En 2019 se creó un robot que no solo tiene la forma de un ser humano, sino también su capacidad creativa. Desde su nacimiento ha sido considerada toda una artista: Al-Da.

Su creador, Aidan Meller, ha llevado a cabo recientemente una demostración de su inteligencia artificial con el objetivo de poner a prueba a Al-Da. Sin embargo, el experimento ha resultado ser toda una decepción para muchas personas ya que se apagó en mitad de una pintura demostrando que, también, los robots no son perfectos pero ¿cómo funciona Al-Da?

Así funciona Al-Da

AI-Da es uno de los primeros robots que han integrado inteligencia artificial en su funcionamiento. Se trata de un robot humanoide con la capacidad de ver una imagen, procesarla y dibujarla. No genera imágenes, sino que dibuja en un medio físico, como el papel.

Este es un gran avance para el mundo de las inteligencias artificiales, que no han sido integradas aún en aplicaciones para un desarrollo real. AI-Da es el instrumento a través del cual su sistema interactúa con el medio físico.

También Al-Da es capaz de hablar y posee lentes al igual que los humanos. Estos sirven para detectar cualquier tipo de imagen que se requiera dibujar. Sus procesadores están programados con algoritmos de machine learning e inteligencia artificial, lo que le permiten detectar patrones en las pinturas. E incluso posee brazos cuyo funcionamiento se asemeja al de una impresora.

La crítica de los profesionales hacia AI-Da

Esta idea innovadora ha sido puesta a prueba en innumerables ocasiones. Sin embargo, ha dado errores en una de las demostraciones más importantes de su carrera. Lo que ha dado lugar a algunas críticas por parte de profesionales del mundo de la informática.

Por otro lado, los artistas también han manifestado desconfianza. AI-Da podría ser una amenaza para las personas que han estudiado durante años para poder tener un estilo propio como artistas plásticos. Por lo que no sería necesario contratar a una persona, cuando un simple programa puede realizar el mismo trabajo en menos tiempo.

Al-Da ha sufrido los desaires de los más críticos con la inteligencia artificial, quienes la acusan de actuar como un simple plagio. De forma general, toma una imagen, la procesa y, mediante el uso de sus algoritmos, la modifica para dar con lo que se le está pidiendo. Toda la información es sacada de Internet, de perfiles de artistas. Programas como Dall-E solo las procesan, toman algunas referencias y envían la imagen final al usuario.

AI-Da ha recibido innumerables entrevistas a lo largo de su carrera. En una de las más recientes, se le ha preguntado la diferencia entre lo que ella hace y lo que genera el ser humano. AI-Da ha respondido que lo que la hace especial es la carencia de una consciencia. Ya que ella logra emular las emociones humanas mediante algoritmos y programas.