Intel Sapphire Rapids llegará al mercado el 10 de enero de 2023

Tras numerosos retrasos por fin tenemos la fecha definitiva de lanzamiento de Intel Sapphire Rapids, una generación de procesadores de alto rendimiento para el sector profesional con la que el gigante del chip apostó totalmente por el uso de chiplets interconectados. Ya hemos hablado de esta arquitectura en los últimos meses, y como recordarán nuestros lectores habituales se ha utilizado el nodo de fabricación Intel 7 (10 nm SuperFin de segunda generación).

Al final se han cumplido las previsiones que lanzó el conocido analista Ming-Chi Kuo, quien dijo que el lanzamiento de Intel Sapphire Rapids no se iba a producir hasta 2023. El motivo fundamental por el que Intel decidió retrasar el lanzamiento de esta nueva generación de procesador fue, según la firma TrendForce, la baja tasa de éxito por oblea que estaba registrando. Una baja tasa de éxito por oblea no solo encarece los costes de producción, sino que además podría derivar en problemas de suministro importantes.

Esa información contrasta con las declaraciones de Intel, que decía que el nodo Intel 7 rendía muy bien en la oblea. Sea como sea, está claro que algo no iba del todo bien, si no el gigante del chip no habría tenido que retrasar el lanzamiento de Intel Sapphire Rapids en varias ocasiones. Al final, lo importante es que la situación ha mejorado, y que estos nuevos procesadores ya están listos para llegar al mercado.

Intel Sapphire Rapids utilizará la arquitectura Golden Cove y la plataforma Eagle Stream con Socket E. Estarán configurados con hasta 56 núcleos y 112 hilos (cuatro chiplets en total), tendrán un máximo de 112 MB de memoria caché L3, serán compatibles con memoria DDR5 a 4.800 MHz de forma nativa, tendrán un TDP máximo de 350 vatios y ofrecerán un soporte pleno del estándar PCIe Gen5 con hasta 80 líneas disponibles.

El gigante de Santa Clara lanzará además una versión de Intel Sapphire Rapids equipada con memoria HBM2e. La configuración tope de gama tendrá 64 GB de dicho tipo de memoria, y gracias a esta el rendimiento debería mejorar notablemente en aplicaciones que puedan aprovechar el enorme ancho de banda de dicho tipo de memoria que, en general, parece que va a actuar como si fuese una enorme reserva de caché de último nivel.

Hace unos meses vimos una enorme filtración que recogía los detalles de todos los modelos y versiones que podría presentar Intel, así que os invito a echarle un vistazo si no pudísteis ver esa información en su momento.