El Congreso aprueba la Ley de Startups

El proyecto de ley de Fomento del ecosistema de empresas emergentes, conocida como Ley de Startups, ha recibido el respaldo del Congreso con un apoyo mayoritario. Al voto a favor de los partidos del gobierno se ha unido el de prácticamente todos los partidos que ocupan el hemiciclo. Excepto el del PP, que han votado en contra, y el de Vox, que se han abstenido. A la ley únicamente le queda ya el paso por el Senado para su aprobación definitiva, y si todo sale según lo previsto, entrará en vigor el próximo mes de enero.

Antes de pasar por la votación en el Congreso, la ley ya se había aprobado en comisión. Al salir de ella, el texto incorporaba alrededor de 80 enmiendas, que han desembocado en algunos cambios en el texto original.

Entre estos cambios, según Europa Press, está la incorporación de las cooperativas al régimen de empresas emergentes. También el permiso del silencio administrativo positivo de Enisa en cuanto al reconocimiento de una startup. También se ha profundizado en los criterios que evalúan en nivel de innovación de un negocio.

Además, se reconoce la capacidad de la Agencia Tributaria para comprobar si se cumplen los requisitos para que las empresas sigan manteniendo los beneficios fiscales. También ha subido la penalización pensada para revertir estar ventajas cuando uno de los socios sea condenado. Eso sí, para que la penalización se aplique, el condenado tiene que tener un mínimo del 5% del capital de la startup.

Paralelamente, queda equiparado el acceso a los beneficios por contar con profesional de alta cualificación a personas que hayan seguido estudios de formación profesional. Asimismo, quedan eliminados los requisitos que deben cumplir las empresas para contar con estos empleados en sus plantillas. Por último, el permiso para que los estudiantes extranjeros de formación superior puedan encontrar trabajo o abrir una empresa al terminar sus estudios pasa de uno a dos años.

Ninguno de los cambios añadidos a la Ley de Startups afecta al régimen de ventajas fiscales recogidos en el proyecto de ley que ha llegado al Congreso. Por tanto, las startups tendrán una fiscalidad más favorable, lo mismo que sus trabajadores.

En otro orden de cosas, un socio de startups podrá contar hasta cuatro compañías de este tipo y recibir los beneficios previstos. Hasta ahora, el número máximo de startups de las que podía formar parte un mismo socio para ello era de tres.

Las reacciones al respaldo de la Ley de Startups en el Congreso no se han hecho esperar. Así, desde la Asociación Española de Startups (AES), la Asociación Española de la Economía digital (ADigital), Capital por un Futuro Sostenible (SpainCap), Endeavor, la Fundación Cotec, Startup Valencia, South Summit, Tech Barcelona y la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), han celebrado la aprobación, que definen como «un paso muy importante para el ecosistema emprendedor español y el conjunto de nuestra economía«.

Las entidades mencionadas, además, han felicitado al Gobierno y a los grupos parlamentarios por el trabajo realizado para mejorar el proyecto de ley y enviar el Senado un texto más adaptado a la realidad del ecosistema emprendedor.

Además, estas organizaciones han recordado que llevan varios años «trabajando para resaltar la importancia de disponer de un instrumento jurídico en forma de ley que describiera y pusiera en valor el conjunto del ecosistema de emprendimiento y de innovación«.

Señalan también que «el Gobierno ha mostrado sensibilidad a la hora de recoger las demandas del sector y ha aprobado un proyecto de ley con una estructura muy similar a la que el ecosistema había planteado. Era necesario reconocer la singularidad de la startup como modelo empresarial de innovación, y, por tanto, definirla. También, establecer un mecanismo ágil de acreditación para las compañías, del que finalmente se encargará ENISA, que  diera automáticamente acceso a una serie de ventajas y de medidas en materia fiscal, laboral, económica y social«.

Las organizaciones creen que la normativa aprobada tiene mucha importancia no solo para las startups, sino también «de cara a transformar y garantizar un tejido empresarial más sólido a largo plazo en España, en línea con países de nuestro entorno. Por ello, ahora que el proyecto de ley encara su recta final, toca mirar al futuro y juntos, agentes públicos y privados, seguir trabajando en el desarrollo de la norma y la evaluación de las medidas establecidas dentro del Foro de Empresas Emergentes que la ley crea, para terminar de articular un marco regulatorio ambicioso y de largo recorrido, que impulse la competitividad del ecosistema emprendedor español«.