Conecta con nosotros

Noticias

Fuga masiva de trabajadores de Twitter ante el ultimátum de Elon Musk

Publicado el

Fuga masiva de trabajadores de Twitter ante el ultimátum de Elon Musk

Hace pocos días, los trabajadores de Twitter anunciaban demandas a la compañía con motivo de los numerosos despidos acontecidos en las últimas semanas. Ayer jueves 17 de noviembre a las 17.00h, fue la fecha límite que dio Elon Musk a todos los empleados de la compañía para tomar una decisión: trabajar muchas horas a una alta intensidad y ofreciendo un desempeño excepcional o marcharse con una indemnización de tres meses de sueldo.

Según adelantan diarios como Times o New York Times, cientos de trabajadores habrían optado por la primera opción, de tal modo que la compañía estaría trabajando por intentar convencer a los que consideran los más importantes para el funcionamiento de la empresa.

El email que envió Twitter a sus empleados les decía lo siguiente: “Si estás seguro de querer formar parte de la nueva Twitter 2.0 por favor pulsa sí en el enlace de debajo. Cualquiera que no lo haya hecho antes de la fecha de plazo recibirá tres meses de indemnización”.

Pocos días después de hacerse con el control de la compañía del pajarito, Musk despidió a la mitad de la plantilla de unos 7.500 que la conforman. Además también está llevando a cabo un análisis riguroso de los comportamientos de sus empleados a través de las redes sociales y habría despedido a quienes hayan cuestionado por medio de Twitter la gestión de Musk.

Un nuevo capítulo del culebrón Twitter – Musk

Mucho habla el magnate de Twitter 2.0, pero pocos saben a lo que se refiere. Realmente lo que quiere conseguir es hacer una empresa más enfocada a la ingeniería y que los programadores sean casi la totalidad de la plantilla para tener mayor influencia, ya que según Musk, Twitter es una empresa de software y servidores.

A su llegada implantó el método de verificación de cuentas previo-pago (8 dólares al mes), aunque ante las críticas de cobrar por obtener un símbolo azul le hicieron retirar esta iniciativa denominada Twitter Blue, aunque dijo que la retomaría en torno al 29 de noviembre.

Asegura Musk que esta iniciativa parte después de que muchos usuarios de Twitter suplantasen la identidad de personalidades o compañías con fines fraudulentos, algo que le ha pasado a empresas como Tesla, Nintendo o la farmacéutica Elli Lilly.

Aunque Musk se muestra altivo e irónico en sus redes sociales, publicando incluso una fotografía donde se le ve junto a una tumba con el logo de Twitter, realmente sabe que se enfrente al abismo y no sabe qué pasará en las próximas horas.

De momento ha optado por cerrar sus oficinas en Estados Unidos ante el miedo de represalias por parte de sus antiguos empleados. Además, les ha bloqueado el acceso a las herramientas de comunicación interna y a los dispositivos.

Fuga de anunciantes

La política de actuación que está siguiendo Twitter desde la llegada de Elon Musk y la mala praxis con sus empleados ha provocado que muchos anunciantes se aparten.

Omnicom, representante de marcas como PepsiCo, McDonald’s o Apple, recomendó a sus clientes a suspender la compra de anuncios en Twitter, sumándose a otros que ya lo había aplicado con anterioridad.

La dimisión de altos ejecutivos, la proliferación de cuentas usan el sistema de verificación de pagos o los despidos en los equipos de seguridad le ha llevado a marcharse de Twitter. Y es que la libertad de expresión impera sin importar los riesgos de los clientes.

Según adelanta The Wall Street Journal, hay compañías que se plantean detener sus anuncios en Twitter durante el primer trimestre del próximo año y destinar un presupuesto de unos 10 millones de dólares a Tiktok, Google y otros servicios de streaming.

Lo más leído