Los ingresos de Intel bajaron un 32% en el último trimestre de 2022

Intel acaba de presentar los resultados del cuarto trimestre de su año fiscal 2022, que arroja unos datos no demasiado favorables para la compañía. Así, sus ingresos han bajado nada menos que un 32% interanual. Entre octubre y diciembre, Intel ha ingresado 14.000 millones de dólares, frente a los 14.400 millones que se esperaba que ingresase. Además, ha tenido una bajada de un 114% en ingresos netos, y ninguna de sus áreas ha logrado cubrir las expectativas de los analistas.

La compañía, al igual que otras del sector, está acusando las dificultades que está atravesando el mercado de los chips, golpeado por la ralentización del consumo de dispositivos electrónicos, así como por la bajada de la demanda de equipos en las empresas. Una situación que le ha llevado no solo a tener unos ingresos menores de lo esperado, sino también a ganar únicamente 0,10 dólares por acción en el trimestre comunicado.

La división de Computación de cliente de Intel ha ingresado 6.600 millones de dólares, unos 800 menos de lo esperado. Es la que ha registrado un descenso en ventas más acusado: un 36%. En cuanto a la de Centros de datos e Inteligencia Artificial, ha estado entre las áreas que han tenido un mejor comportamiento en el periodo, con 4.300 millones de ingresos frente a los 4.000 millones esperados. Aun así, ha pedido un 33% interanual de sus ingresos, que hace un año eran de 6.400 millones de dólares.

Las expectativas que tiene Intel para el primer trimestre de este año, en curso, no son tampoco demasiado buenas. Para empezar espera unos ingresos de entre 10.500 millones y 11.500 millones de dólares. Los analistas esperaban unas previsiones en torno a los 14.000 millones de dólares. En cuanto a lo esperado en previsiones para márgenes brutos, la compañía también se va a quedar corta, ya que espera que lleguen al 39%, y los analistas, apostaban por un 45,5%. Intel prevé que sus acciones no suban tampoco mucho en el periodo: 0,15 dólares en estos tres meses, en vez de los 0,25 esperados.

A pesar de la situación, el CEO de Intel, Pat Gelsinger, ha intentado insuflar cierto optimismo, señalando que «a pesar de los vientos de cara económicos y en el mercado, seguimos haciendo grandes progresos en nuestra transformación estratégica en el cuatro trimestre, lo que incluye el avance en nuestra hoja de ruta y en la mejora de nuestra estructura operacional y procesos. En 2023, seguiremos avanzando en los problemas a corto plazo mientras nos esforzamos en nuestros compromisos a largo plazo. Entre ellos está ofrecer productos basados en plataformas abiertas y seguras, impulsadas por la fabricación a escala«.