Así es Gaia-X, una federación abierta de servicios en la nube

A punto de cumplirse el primer aniversario de la inauguración de Gaia-X en España, presentado en la edición de FITUR 22, surge la necesidad de ver si realmente este proyecto ha tenido el efecto esperado.

Se encuentra en fase de desarrollo, pero cada vez son más las empresas, administraciones y desarrolladores tecnológicos que se unen a la idea de crear una base de datos con enormes registros, aunque salvaguardando la protección de cada ciudadano e institución.

En la edición de este año se han reunido los grupos de trabajo de Salud, Movilidad e Industria, cobrando especial protagonismo los médicos del Hospital Clínic de Barcelona, siendo este centro el que lidera el grupo de trabajo de Sanidad dentro de Gaia-X junto a Ametic.

El hecho de que la Sanidad comparta sus informes y estudios en una nube de datos interconectada permite predecir cómo van a evolucionar los trasplantes o por ejemplo anticiparse a la declaración de una nueva pandemia, y todo ello es posible gracias al uso de la inteligencia artificial.

El nombre de Gaia X procede de la diosa griega de la Tierra y en él participan infraestructuras de datos y proveedores de servicios que velan por garantizar la soberanía digital europea. No obstante, Gaia X no se presenta como una ‘cloud europea’ que compita con los servicios privados que ofrecen los servidores de las grandes tecnológicas como Microsoft, Google o Amazon (que controlan aproximadamente el 70% del mercado, según datos de Gartner en 2018), sino crear una federación abierta de servicios de la nube e impulsar la denominada Economía del Dato.

Por eso su objetivo será aglutinar a todos los proveedores de la nube, incluidos los estadounidenses, en una única infraestructura, aportando plena transparencia de forma gratuita al proceso. No obstante, es necesario que se aplique una consonancia entre las leyes, los aspectos tecnológicos y la seguridad de los ciudadanos para que finalmente se logren unir la capa de datos con la capa de infraestructuras (servidores, redes e hiperescaladores).

Su presencia en España

A España llegó en marzo de 2022, siendo los países pioneros Francia y Alemania, de la mano de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA) y de la Oficina del Dato. Su sede se encuentra en Talavera de la Reina y en ella participan 200 entidades públicas y privadas como Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Xunta de Galicia, IBM, Ametic, IndesIA, Telefónica, Cruz Roja o Airbus, entre otras.

Todas las entidades trabajan en Gaia-X de forma horizontal, para definir tecnologías y estándares, y de manera vertical, conformando grupos de trabajo: Turismo (AnySolution), Movilidad (Eit Urban Mobility), Industria 4.0 (IndesIA), Agro (CTIC), Salud (Ametic), y Tecnología (Tecnalia).

Nuria Ávalos, vicepresidenta de Gaia-X y directora de IndesIA, asegura que están fortaleciendo una Industria 4.0 que elimine barreras y que implemente la inteligencia artificial.

Gaia-X España se sirve de espacios de datos que trabajan de manera descentralizada y compartiendo datos entre ellos, es decir, ecosistemas de compartición de datos. De este modo, aunque los centros sanitarios tengan su propio lenguaje, luego tendrán que homogeneizarlo en un mismo lenguaje de datos para que sean intercambiables con otros centros y sistemas.

Gaia-X España busca un punto intermedio entre el modelo alemán, que considera que los datos son del ciudadano, y el modelo francés, cuyos datos son gestionados por la empresa pública. Un proyecto de ley de la UE propone que el nuevo espacio de datos sanitario se ajuste más al francés mediante una serie de agencias y empelando para ello un software de compartición.

Así pues, empresas de todo tipo como Eccocar (empresa de alquiler de vehículos) precisan del intercambio de datos para mejorar sus servicios y ofrecer, por ejemplo, un viaje intermodal.

La perspectiva de trabajo

Desde la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial se ha conseguido un millón de euros, con financiación europea, para el diseño de un espacio de datos interoperables de Turismo, el grupo de trabajo que más crece desde el principio. Ellos presentaron una radiografía del sector y expusieron la necesidad de compartir los datos.

En Gaia-X se ha percibido que el grupo de trabajo de Salud quedó rezagado al no contar con financiación ni pública ni privada, por lo que se prevén cuotas de socios y fondos NextGen para afrontar los colectivos no activados.

Joaquín Salvachúa, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid y representante del grupo de Universidades y Organismos de Investigación en Gaia-X explica que este colectivo no se podrá comparar con Amazon o con Google Cloud, sino que se está trabajando en un profundo data connectors, fijándose este año una implementación de referencia y que en los grupos de trabajo verticales se creen casos de uso. Para el diseño y ejecución del software se utilizarán componentes de otros proyectos europeos como Fiware.

No obstante, Gaia-X no habla de crear datos abiertos, ya que se escaparían del control y podrían emplearse para otros fines. Así pues, no se abrirían a todos los ciudadanos, sino a quienes formen parte de las plataformas federadas. En este sentido, las universidades podrían actuar como proveedores de infraestructura y punto medio entre los intereses comerciales de las empresas, pero que no fuese un lobby.