La inversión en servicios y soluciones de seguridad en 2023 será de 219.000 millones

La inversión a nivel mundial en soluciones y servicios de seguridad llegará a los 219.000 millones de dólares en 2023, según IDC. Es una cifra que supone un aumento del 12,1% comparada con 2022. Las inversiones en hardware, software y servicios relacionados con la ciberseguridad supondrán un gasto en 2026 de casi 300.000 millones de dólares según las previsiones, aumento impulsado por la amenaza continua de los ciberataques, las demandas de ofrecer un entorno de trabajo híbrido seguro y la necesidad de cumplir los requisitos de privacidad de datos y gobernanza existentes.

Los sectores que harán las mayores inversiones en productos y servicios de seguridad en 2023 son los de la banca, la manufactura discreta, los servicios profesionales y los gobiernos federales y centrales. Tanto los bancos como las empresas y entidades de manufactura discreta invertirán aproximadamente lo mismo en software y servicios. Los mayores gastos en ambos se darán en servicios de seguridad gestionados, con el fin de protegerse de los ciberataques.

En comparación, los servicios profesionales registrarán sus mayores inversiones en software, con el foco en la gobernanza, el riesgo y el cumplimiento de normativas. También en la seguridad del endpoint. La inversión en servicios será también la mayor en los gobiernos centrales y federales. Sumados, estos cuatro sectores supondrán más de un tercio de toda la inversión en seguridad en 2023. Por otro lado, los sectores en los que se espera un mayor crecimiento del gasto en ella entre 2021 y 2026 son los de Servicios de inversión y valores, telecomunicaciones y banca.

Casi la mitad de toda la inversión en seguridad de este año será en software, lo que hará que este sector registre el mayor gasto en seguridad en 2023. La seguridad del endpoint será la categoría de software con más inversión, seguida por la de Identidad y confianza digital, así como los de Analíticas de ciberseguridad, Inteligencia, Respuesta y Software de orquestación. El segundo área con más inversión en tecnología de seguridad será Servicios, con la categoría de Servicios de seguridad gestionados a la cabeza. Solo en ella se espera que las empresas y entidades gasten alrededor de 42.000 millones de dólares en 2023.

La inversión en hardware estará liderada por la registrada en Dispositivos de seguridad de red. El software será el grupo que más rápido crezca de los tres grupos tecnológicos, no obstante, ya que tendrá una tasa de crecimiento anual a cinco años del 13,7%. Lo seguirá Servicios, con un 11%.

Estados Unidos será la región con mayor inversión en servicios y soluciones de seguridad en 2023. En dicho país, los gastos los liderarán los sectores de la manufactura discreta y los servicios profesionales. La segunda región en importancia de gasto en seguridad será Europa occidental, una región en la que la banca y la manufactura discreta serán los sectores de mayor inversión.

En cuanto a la tercera posición, la ocuparán Asia-Pacífico, excluyendo a Japón y China; y la República Popular de China. Según las previsiones, China será la zona en la que más crezca el gasto en seguridad entre 2021 y 2026, con una tasa anual de crecimiento del 18,8%.

Según Serena Da Rold, Subdirectora de investigación de Analíticas y datos de IDC, ha destacado que «el gasto en productos y servicios de seguridad seguirá superando al crecimiento del gasto en TI en general. Casi todos los sectores y empresas de todos los tamaños registrarán un crecimiento de doble dígito hasta 2026, como consecuencia de la expansión de la nube y de los despliegues de contenedores, de la necesidad de securizar el acceso remoto a los recursos, y los requisitos de cumplimiento de normativas de privacidad y legislación de protección de datos. Los sectores más maduros, y mayores inversores, crecerán más rápido que la media, mientras siguen invirtiendo en soluciones de seguridad de última tecnología para evitar y eludir los ataques de ransomware a su fuerza de trabajo distribuida. También para proteger infraestructura crítica, que está cada vez más conectada a la red de TI«.