Campeones en el backstage

Existen personas que sostienen que la era digital ya no tiene nada que ver con los discos duros, pero quien crea eso se equivoca. Aunque el almacenamiento en discos duros no es lo primero que viene a la mente a muchas personas cuando se trata de aplicaciones digitales, esto no significa que estas aplicaciones no tengan puntos de contacto con la memoria clásica, sino todo lo contrario.

De hecho, estas personas probablemente hagan uso de servicios digitales que dependen de los discos duros y el motivo es sencillo: ningún otro medio de almacenamiento que permite un acceso directo ofrece capacidades tan altas a costes tan bajos. En este artículo se tratan cinco aplicaciones sumamente populares de la era digital en las que los discos juegan un papel crucial, eso sí, en segundo plano.

La primera de estas aplicaciones populares es el streaming de video. Los servicios de streaming que proporcionan plataformas como Netflix, Disney+ y similares, así como las librerías multimedia de los canales de televisión o de YouTube, contienen miles de vídeos, a menudo en alta resolución, que requieren una cantidad ingente de almacenamiento.

Por motivos de costes, estos volúmenes de datos del orden de Petabytes solo pueden almacenarse en discos duros; de lo contrario, los proveedores no podrían refinanciar sus servicios. Además, este es particularmente un caso de uso de almacenamiento en HDD porque los videos no solo se almacenan en un sistema central, sino que también se almacenan copias en sistemas en diferentes regiones para permitir a los usuarios de cualquier parte del mundo acceder a ellos rápidamente.

La segunda aplicación en la que el almacenamiento en discos duros es fundamental son las compras online. No sólo en Navidad o en Black Friday, las compras online gozan de una popularidad cada vez mayor y esto significa, entre otras cosas, que innumerables imágenes, descripciones y datos de productos requieren de una gran capacidad de almacenamiento y que lo ideal es que este almacenamiento cueste lo menos posible para que los ya estrechos márgenes en muchos sectores minoristas no se vean aún más reducidos.

Por ese motivo, la mayor parte de estos datos se almacenan en discos duros, mientras que solo ciertos tipos de datos temporales, necesarios para transacciones de compra rápidas, como el carrito de las compras y la información de pago, se guardan temporalmente en un almacenamiento basado totalmente en memoria flash.

La tercera aplicación de uso generalizado que también depende directamente del almacenamiento HDD son los servicios de mapas. En la actualidad cualquier persona puede viajar digitalmente y las funciones de zoom de Google Maps y otros servicios similares proporcionan vistas muy detalladas de todos los rincones del mundo. En las grandes ciudades también están disponibles vistas de los edificios de muchas calles y, en algunos casos, incluso están disponibles imágenes más antiguas, lo que significa que los usuarios hasta pueden hacer un viaje en el tiempo de varios años.

Todas estas imágenes de satélite, fotografías aéreas y fotografías de calles requieren almacenamiento y, por tanto, se almacenan en discos duros en la nube en centros de datos. Incluso, un proveedor como Google recibe en discos duros las imágenes áreas de autoridades gubernamentales, instituciones de investigación y otros proveedores comerciales.

El cuarto ejemplo de aplicación popular soportada en discos duros son los servicios de almacenamiento online basados en la nube como Dropbox, iCloud de Apple o Microsoft OneDrive, eminentemente prácticos para realizar copias de seguridad de datos importantes o para sincronizar datos entre múltiples dispositivos.

Prácticamente todos estos servicios en la nube almacenan grandes volúmenes de datos en discos duros a bajo coste y aquí se utilizan arquitecturas especiales definidas por software y combinan una gran cantidad de unidades en pools de almacenamiento que ofrecen un rendimiento muy superior que las unidades individuales y que permiten manejar una cantidad ingente de operaciones simultáneas de acceso de lectura y escritura por parte de usuarios y dispositivos.

En quinto lugar, otro ejemplo de aplicación popular que hace uso del almacenamiento HDD son las redes sociales. Más de 5.000 millones de personas ya hacen uso de las redes sociales y la cifra aumenta diariamente. La cantidad de fotos, vídeos y archivos de audio que se suben a las redes sociales durante las 24 horas de día los siete días de la semana resulta casi inconcebible. Solo en Instagram la cifra supera las 1.000 fotos por segundo y en YouTube se superan las 500 horas de vídeo por minuto. Es patente que los operadores de red no podrían hacer frente a estos volúmenes de datos sin discos duros.

En conclusión, dondequiera que sea necesario almacenar grandes volúmenes de datos a bajo coste y acceder a ellos online, no hay alternativa a los discos duros, con independencia de si se trata de servicios populares para los consumidores como el streaming de video o de aplicaciones empresariales ERP y CRM, o sistemas de producción monitorizados y controlados digitalmente.

Mientras que muchas personas utilizan smartphones y tabletas a nivel privado, los discos duros -con la excepción de los sistemas NAS para el hogar- en la actualidad se utilizan principalmente en centros de datos en los que el almacenamiento HDD soporta la mayor carga de procesamiento de datos en la era digital. Por este motivo, año tras año, continúan comercializándose millones de unidades y esta tendencia se mantendrá sin cambios en los próximos años.

Firmado: Rainer W. Kaese, director sénior de Desarrollo de Negocio de HDD de Toshiba Electronics Europe