La Ley de la IA de la Unión Europea entra en vigor el 1 de agosto

Tras varios meses de trámites desde que la UE sentase sus bases, y una vez que la Unión Europea ha hecho oficialmente público el texto completo y final de la Ley de la IA de la UE, solo quedan unos días para que entre en vigor. Será el próximo 1 de agosto, exactamente 20 días después de su publicación, cuando lo haga. Eso sí, todas sus provisiones no serán de aplicación completa hasta dentro de dos años, aunque muchas lo serán bastantes meses antes.

Pasados seis meses desde la entrada en vigor de la Ley de la IA de la UE, la Unión Europea empezará a implementar las primeras limitaciones sobre las aplicaciones prohibidas de la IA. Entre ellas está el uso de sistemas de clasificación mediante créditos sociales, la recopilación y almacenamiento en bases de datos de información procedente de reconocimiento facial, y el uso de sistemas de reconocimiento de emociones en tiempo real en centros de estudio y trabajo.

Nueve meses después, la Unión Europea empezará a aplicar los códigos de buenas prácticas a los desarrolladores que trabajen en Inteligencia Artificial. Estos códigos tienen todavía que ultimarse, para lo que la Oficina de la IA de la UE, puesta ya en marcha por la Comisión Europea, trabajará con diversas consultoras.

La oficina también tiene previsto trabajar con empresas que ofrezcan modelos de propósito general que se consideran como portadores de riesgos sistemicos, lo que ha despertado dudas sobre la posibilidad que tendrán los principales actores del sector para dar forma a las normas que se supone que tendrán que cumplir.

Un año después de la entrada en vigor de la Ley de la IA de la UE, los desarrolladores de modelos de IA de propósito general, como sucede con OpenAI, tendrán que cumplir nuevos requisitos sobre transparencia. También tendrán que ser capaces de demostrar que sus sistemas son seguros y que pueden explicarse a los usuarios con facilidad.

Además de todo esto, hay varias normas en la Ley de la IA de la UE que se aplican específicamente a la IA generativa y a los medios manipulados. Entre ellas la obligación de asegurarse de que los deepfakes y otras imágenes, vídeos y sonidos generados mediante Inteligencia Artificial están etiquetados debidamente.

Las empresas que entrenen sus modelos de IA tendrán que respetar las leyes de protección de derechos de autor, a no ser que sus modelos estén creados exclusivamente para fines de investigación y desarrollo. Además, los propietarios de los derechos pueden decidir reservarse sus derechos sobre sus obras o sobre cualquier otro tema para evitar el minado de datos y texto, a no ser que se realice con fines concretos de investigación científica.

Según el texto de la ley, además, en el caso de que se haya expresado el derecho a quedar fuera de los datos recopilados para el entrenamiento de modelos de IA, y se haya hecho de manera adecuada, los propietarios de modelos de IA de propósito general tendrán que conseguir la autorización expresa de los propietarios de los derechos si quieren hacer minado de datos con dichos textos y datos para sus labores de entrenamiento.

Todas las provisiones de la Ley de la IA de la Unión Europea, en función de los plazos marcados para cada supuesto y situación, tendrán que estar en vigor, como tarde, dos años después de la publicación de la normativa. Es decir, hacia mediados de 2026 todas sus provisiones serán aplicables en su totalidad a los desarrolladores que trabajen con IA.