La IA aumenta su presencia en algunos procesos del desarrollo de software

Cada vez hay más empresas que apuestan por la integración de la IA en algunas áreas del desarrollo de software. Sobre todo, en las relacionadas con pruebas, QA (quality assurance) y detección de vulnerabilidades de seguridad. En estas áreas es posible automatizar diversos procesos repetitivos, y como resultado, la productividad de los encargados de realizar el trabajo puede aumentar de manera sensible.

Así queda recogido en una encuesta de OutSystems y KPMG realizada entre más de 550 directivos de varias sectores. De ellos, un 75% aseguran que han registrado una reducción de hasta el 50% en el proceso de desarrollo de software gracias al uso de IA en dichas áreas, gracias a la automatización y a las herramientas de IA. Eso sí, está por ver si el uso en las áreas más directamente relacionadas con el desarrollo y la escritura de código las herramientas de IA consiguen una rebaja sustancial en el tiempo de desarrollo.

La encuesta pone de manifiesto que la IA es todavía una tecnología emergente, ya que la mayoría de los que han contestado a la encuesta señalan que en su organización hace entre seis meses y cinco años que sus directivos y responsables empezaron a incorporarla a sus ciclos de desarrollo de software.

De cara al futuro, un 71% de los encuestados tienen planes de integrar esta tecnología más a fondo en el desarrollo de aplicaciones y en los flujos de trabajo de gestión del ciclo de vida. Puede que estos directivos tengan intención de convertir a los desarrolladores más en correctores de código, pero la realidad, al menos por ahora, es que los sistemas de IA pensados para desarrollar software sirven en la mayoría de casos únicamente para casos muy limitados y concretos, como sucede con las plataformas no code. Incluso con las de low code es necesario la intervención de los humanos para desarrollar código y, como hemos mencionado, solo son útiles en ciertos casos.

Es probable que a medio plazo, con la evolución de los modelos de lenguaje, se logre que este tipo de herramientas y sistemas se convierta en un verdadero apoyo para los desarrolladores, probablemente en casos concretos, pero está todavía por ver si logran desarrollar extensiones largas de código sin intervención directa de los desarrolladores.

Todavía queda un camino largo hasta que los desarrolladores que trabajan escribiendo código puedan apoyarse sin temor a alucinaciones ni errores en la IA para su trabajo. Y aún así, su presencia y habilidades seguirán siendo necesarias para organizar el código, complementarlo, corregirlo e incluso reescribirlo para que se adapte más a las necesidades del software o de la compañía.

Aparte de eso, en la actualidad las empresas tienen otros obstáculos para poder llevar la IA a ciertas áreas del desarrollo, centradas principalmente en las regulaciones y normativas a cumplir. Tienen casos de uso para integrarlos en más áreas del proceso de desarrollo, eso sí. Según la encuesta, un tercio de los directivos que han participado en ella tienen ya claros entre 150 y 800 casos de uso para la IA generativa. Es probable que también quieran utilizarla para paliar la escasez de talento en desarrollo de software.

Pero también tienen presentes las dificultades actuales, que además de las mencionadas están relacionadas con las dificultades de integrar la IA generativa en los equipos y flujos de trabajo existentes, y también por el rechazo que provoca el pensamiento de que la IA pueda llegar a reemplazar a los humanos en su trabajo.