Naciones Unidas avisa: la IA puede quedar en manos de unas pocas multinacionales

Los miembros del Consejo Asesor sobre Inteligencia Artificial de Naciones Unidas, creado en otoño del año pasado para abordar los problemas de gobernanza que puede presentar la IA a nivel mundial, han advertido de los riesgos que puede plantear la IA a corto y medio plazo, y ha hecho siete recomendaciones para hacerles frente. Los han abordado en su primer informe, Governing AI for humanity (Gobernando la IA para la humanidad), que acaban de publicar.

El texto destaca la importancia de la creación de un diálogo a nivel mundial sobre esta tecnología, y recuerda que la Unión Europea es una de las pocas regiones en las que se han tomado ya medidas para regular la Inteligencia Artificial con su Ley de IA. Para fomentar este diálogo, el Consejo propone desarrollar un fondo global que aborde las diferencias que hay entre regiones y países en cuanto a capacidad y colaboración, y se encargue también de intercambiar conocimientos y estándares.

Por otro lado, este organismo advierte de los peligros de la IA si su mercado queda controlado solo por unas pocas multinacionales, señalando que «existe el riesgo de que esta tecnología se pueda imponer a la gente sin que tengan nada que decir acerca de cómo se usa«. También propone crear un panel para ofrecer conocimiento científico fiable y sin riesgos, que también abordaría las diferencias de información entre los laboratorios de Inteligencia Artificial y el resto del mundo.

Además, se encargaría de plantear un nuevo diálogo sobre políticas de la gobernanza de la IA. El Consejo también tiene como objetivo gestionar una oficina que se encargue de dar apoyo y coordinar la implementación de todas estas propuestas mencionadas.

Las siete recomendaciones sobre IA que se plantean en el informe, y que es probable que se debatan en la Cumbre del Futuro de Naciones Unidas (22 y 23 de septiembre) son: la puesta en marcha de un panel internacional compuesto por científicos expertos en IA, la apertura de un diálogo sobre normas para la IA, un intercambio de estándares de Inteligencia Artificial, la creación de una red de desarrollo de capacidades relacionadas con esta tecnología, la creación de un fondo global para Inteligencia Artificial, el desarrollo de un marco de datos global para la IA y la apertura de una oficina dedicada a esta tecnología dentro del secretariado de Naciones Unidas.