A Fondo
Siete tecnologías que tu empresa debería adoptar en 2025 (6): Cloud híbrida e innovación
Llegamos a la penúltima parada del repaso que estos días estamos haciendo sobre las tecnologías que más impacto van a tener en el mundo de las empresas en 2025. Hasta el momento, os hemos animados a explorar las siguientes: : Desktop as a Service, Wi-Fi 7, Gestión de accesos e Identidades y Ciberseguridad adaptativa y cognitiva y Gemelos Digitales e Industria 4.0.Hoy llega el turno a hablar de una de las más conocidas sí, pero en la que aún hay mucho camino por recorrer. Nos referimos, como no podía ser de otra forma, al mundo de la nube híbrida. Además podéis descubrir algunas más en nuestra guía especial Orbital Vision.
No ensañamos a nadie. En 2025, vamos a seguir hablando de cloud híbrida, una tecnología que se está consolidando como tendencia dominante en todos los proyectos de transformación digital de las empresas.
Distintos factores tecnológicos, económicos y estratégicos están facilitando que las organizaciones adopten modelos híbridos en lugar de optar exclusivamente soluciones de cloud pública o privada.
En primer lugar, porque la nube híbrida permite a las empresas aprovechar lo mejor de ambos mundos: la flexibilidad y escalabilidad de la nube pública junto con el control y la seguridad de sus datos on-premises o en un entorno de cloud privada.
Este modelo es también más eficiente a la hora de gestionar los costes, ya que facilita que las empresas puedan mantener cargas de trabajo estables y predecibles en su CPD local, mientras que utilizan nubes públicas para manejar picos de demanda o cargas de trabajo temporales.
Esto es especialmente interesante cuando de lo que se trata es de aprovecharse de servicios avanzados y tecnologías emergentes que habitualmente solo están disponibles en la nube pública, como pueden ser inteligencia artificial, análisis de datos, aprendizaje automático, etc. sin que se va comprometida la seguridad o el compliance. Las organizaciones pueden en este sentido mantener datos sensibles y cargas de trabajo críticas en un entorno privado, mientras que recurren al cloud público para operaciones no core.
En los últimos años las empresas también están recurriendo al cloud público como forma de implementar estrategias de continuidad del negocio y recuperación ante desastres más efectivas. La capacidad de replicar y respaldar datos entre distintos entornos cloud asegura una mayor resiliencia y disponibilidad en caso de fallos o desastres.
El despliegue de estos entornos híbridos también está permitiendo a las empresas procesar y los datos más cerca de donde se generan (edge computing), lo que resulta crucial para aplicaciones que requieren de baja latencia y/o procesamiento de datos en tiempo real.
Finalmente, también es interesante señalar que la nube híbrida también está siendo adoptada por razones de sostenibilidad, permitiendo a las empresas optimizar el uso de energía y reducir su huella de carbono. La capacidad de mover cargas de trabajo entre nubes públicas y privadas según la eficiencia energética disponible es un aspecto atractivo para muchas organizaciones.
Para 2024, IDC pronostica que el gasto en infraestructura en la nube crecerá un 19,3% en comparación con 2023 hasta alcanzar los 129.900 millones de dólares. En 2025, el gasto en servicios de cloud pública podría llegar hasta los 825.000 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 25,6% con respecto al de 2024.
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