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La consumerización reinventa la gestión TI de las empresas
La consumerización es vista por muchos como una tendencia creciente, pero es el mayor reto para TI desde que se lanzó WiFi y se está convirtiendo rápidamente en un fenómeno permanente en el entorno empresarial. La forman una serie de factores, desde trabajadores con grandes conocimientos técnicos y generaciones de jóvenes que se incorporan a la vida profesional, hasta una gama de dispositivos innovadores como teléfonos inteligentes y tabletas, así como los servicios de Cloud Computing a los que se puede acceder en cualquier momento y desde cualquier lugar. Y no es una tendencia: la consumerización está aquí para quedarse.
Mientras muchos asocian el concepto con Bring Your Own (BYO– tráete tu propio), Intel tiene una visión más amplia. Intel define la consumerización como una extensión más allá de los dispositivos para incluir también la experiencia informática. La tecnología que utilizamos en nuestra vida personal (aplicaciones, hardware e incluso en servicios de Internet) tiene un impacto distinto en la experiencia tecnológica que esperamos en el trabajo. Por lo tanto, para alinear mejor la experiencia de la tecnología en el hogar con la experiencia en el trabajo, las organizaciones deben reconsiderar su estrategia de informática para usuario final.
El primer paso es crear una estrategia centrada en el usuario (diseñada para optimizar la experiencia informática) y mantener al usuario productivo en cualquier dispositivo, ya sea conectado a la red corporativa o no. Por lo tanto, con esta estrategia, se puede abordar tanto los dispositivos propiedad de los empleados y de la empresa, como parte de un enfoque global que ayuda a mejorar el ánimo de los empleados y aumentar la productividad, a la vez que se logra una mayor seguridad y control en TI.
Basado en el éxito y aprendizajes de Intel compartidos por clientes y socios, se han identificado un conjunto de las mejores prácticas para soportar dispositivos propiedad del empleado que puede considerar dentro de su propia organización. Igualmente importante es la selección de los dispositivos adecuados proporcionados por la empresa para diversas funciones y responsabilidades y una serie de necesidades tecnológicas, ya sean sistemas con todas las características para empleados con alto grado de movilidad, como un sistema Ultrabook, tablets innovadoras para empleados con tareas específicas o sistemas All-in-one para empleados de oficina.
Todos estos dispositivos están basados en la arquitectura Intel, por lo que ofrecen el rendimiento, la seguridad y la gestionabilidad en los que podemos contar para toda una serie de entornos informáticos. Cuando se combina con el sistema operativo Microsoft Windows 8 Pro, podremos estar seguros de que la tecnología es compatible con las aplicaciones x86, periféricos y controladores que abarcan la mayoría de los entornos empresariales de hoy en día.
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