La industria automovilística, fan de la simulación

La industria del automóvil se sitúa a la cabeza en el uso de tecnologías de simulación. En la actualidad, la industria debe adaptarse a un usuario cada vez más exigente y a regulaciones gubernamentales cada vez más estrictas, por lo que el uso de la ingeniería de simulación es esencial para conseguir unos vehículos más eco-eficientes, asequibles y con las tecnologías más avanzadas.

Para Ansys, compañía de software de simulación de ingeniería los principales retos de las empresas de la industria automovilística giran en torno a aspectos como la eco-eficiencia, el giro hacia un coche cada vez más autónomo y la electrónica de las cosas.

En cuanto a la eco-eficiencia, las restricciones de los gobiernos son cada vez más duras para los fabricantes de coches y ser capaz de cumplirlas significa rediseñar muchas de las características de los automóviles del futuro.

La introducción de las nuevas tecnologías en esta industria hace cada vez más cercana la extensión de los coches autónomos. En la actualidad ya son siete las compañías de automoción, entre las que se encuentra Google, las  que trabajan para sacar al mercado este tipo de automóviles. En el desarrollo de estos coches autónomos, la simulación contribuye a realizar el modelado del vehículo entero como un único sistema.

Además de todo esto, el usuario demanda cada vez más vehículos inteligentes que incorporen las últimas tecnologías del mercado: radio satélite, unidades GPS, pantallas táctiles integradas en los reposacabezas…

En todos estos aspectos, las pruebas in-silico (en ordenador) juegan un papel imprescindible ya permiten simular y observar el comportamiento del vehículo, así como de cada uno de sus componentes frente a distintas condiciones y escenarios, para posteriormente optimizar el diseño de los automóviles.