El cofundador de Qualcomm vende su casa, ¿tienes 60 millones de dólares?

Aunque a mí Falcon Crest me pilló muy chiquitín, recuerdo salir de casa para ir al colegio por la tarde (tenía jornada partida) minutos después de que comenzara su emisión. Así, para mí, las grandes mansiones de California eran ostentosas viviendas (llenas de tallas de maderas nobles y cuero repujado) rodeadas de interminables viñedos. Pero claro, eran los ochenta, y todo ha evolucionado mucho: las mansiones de los magnates también. Gracias a un artículo publicado en The Wall Street Journal, hemos podido conocer la villa en Rancho Santa Fe (San Diego) en la que, hasta ahora, ha vivido el cofundador de Qualcomm Andrew Viterbi.

Tras el fallecimiento de su mujer, en febrero de este año, el empresario afirma que la casa es demasiado grande para él, razón por la que ha decidido ponerla a la venta por 60 millones de dólares a través de los agentes inmobiliarios Catherine y Jason Barry, especializados en viviendas de gama alta en esa zona del estado.

Sala de ocio – Imagen: The Wall Street Journal

Al enorme salón que puedes ver al principio de esta noticia, se une este espacio, dedicado al esparcimiento en grupo. La chimenea central y los cómodos sillones aseguran el confort en un espacio, entendemos, bastante digitalizado, no en vano el nombre de la estancia es Media Room. Si me dejarán ahí unas horas con mi PlayStation…

Cocina – Imagen: The Wall Street Journal

Nada que envidiar a las de Master Chef. La cocina cuenta con comunicación directa con el salón, los jardines y, en lo que se intuye un pasillo, probablemente también a alguna otra estancia de la vivienda principal (yo la conectaría con mi dormitorio, sin duda).

Piscina – Imagen: The Wall Street Journal

Los calurosos veranos de California son más llevaderos si cuentas con una piscina, como la de la mansión de Andrew Viterbi. Destaca, además, la barbacoa de fuego situada junto a la misma. Un baño y una hamburguesa recién hecha al fuego… ¿no echáis ya de menos el verano?

Entrada principal – Imagen: The Wall Street Journal

La vivienda que, en sí, ya es una obra de arte, está llena de piezas artísticas, como esta obra de Fletcher Benton que embellece el acceso principal a la vivienda, y que puede ser vista desde el salón.

Finca – Imagen: The Wall Street Journal

La finca en la que se encuentra la casa tiene 33 acres de tamaño, en los que además de la vivienda principal hay otra de invitados, varias instalaciones deportivas, zonas verdes y… sí, ya lo sabía yo, algunos cultivos. Eso sí, no de uva, sino de cítricos (concretamente limoneros).

la vivienda y sus aledaños, obra del diseñador Guy Dreier, está basada en un gran conjunto de curvas, triángulos y paralelogramos, tanto en lo que se refiere a la estructura como al mobiliario, que también es obra del artista. Eso sí, si estás pensando en comprarla porque te han gustado los muebles, la mala noticia es que no están incluidos en el precio. Pero no te preocupes, la agencia inmobiliaria está abierta a negociar el precio (aparte) de los mismos.

¿Y qué planes tiene Viterbi? Pues comprar algo más pequeño en la ciudad de San Diego (en el downtown), más cerca del aeropuerto, ya que a sus ochenta años sigue viajando mucho por trabajo.

Imágenes: The Wall Street Journal