Una gallega, colaboradora estratégica de Abanca para el desarrollo ágil de sus sistemas

Bahía Software participa en el proyecto piloto de implantación de la metodología ágil SCRUM en ABANCA, apostando por modelos de calidad que permiten el desarrollo rápido y eficiente de software para responder a las necesidades altamente cambiantes del mercado. La entidad gallega es una de las organizaciones financieras punteras a nivel mundial en la producción de software y acaba de renovar el nivel 5 de CMMI (Modelo Integrado de Capacidad y Madurez, en sus siglas en inglés), un estándar internacional que la sitúa como la única entidad financiera europea y segunda en el mundo en disponer de este nivel de certificación.

La colaboración de Bahía Software con ABANCA se inicia en el año 2015. El proyecto se centra en el mantenimiento y evolución de un sistema de información para la gestión de un área específica de apoyo al negocio. En este equipo, participan varios departamentos con diferentes perfiles de usuarios que, de manera constante, demandan nuevas funcionalidades y mejoras .

El proyecto en el que participa Bahía Software se aborda como un piloto de implantación de metodología ágil (Scrum) que permite gestionar las expectativas de los diferentes usuarios. Además está alineado con el proceso de mejora en el desarrollo de software acorde al nivel CMMi5 implantado en ABANCA, siendo la entidad financiera una de las pocasen el mundo que la poseen.

Para la implantación de la metodología se cuenta, además de la experiencia de Bahía Software en el uso de SCRUM y procesos CMMi (Modelo Integrado de Capacidad y Madurez),  con el apoyo del área de Calidad de ABANCA para la definición del proceso y la selección herramientas. Una vez definido el proceso y realizado un estudio de herramientas de mercado, se decide utilizar Team Foundation Server (TFS) de Microsoft, plataforma de colaboración en el núcleo de la solución de administración del ciclo de vida de las aplicaciones (ALM).

La implantación de la metodología redunda en una mejora considerable en el control de los desarrollos, ya que define entregas revisables de forma periódica y ayuda a la gestión de las expectativas por parte los usuarios.

La utilización de metodologías ágiles es cada vez más necesaria en entornos muy cambiantes y en organizaciones que cuentan con usuarios heterogéneos ya que permite alinear, desde el inicio, las necesidades de los usuarios con los desarrollos realizados.