Cisco Systems despedirá a entre 9.000 y 14.000 trabajadores

La situación global de Cisco no es mala. Sus acciones superan, por primera vez desde hace bastante tiempo, los 30 dólares, y aunque todavía no se acerca ni remotamente a su espectacular subida de finales de 1999 y principios de 2000, cuando sus títulos superaron los 75 dólares (con la posterior e igualmente espectacular caída, que hizo que en marzo de 2001 se negociaran por poco más de 15 dólares), la tendencia tras un accidentado principio de año es, en general, positiva. Sin embargo (o, a consecuencia de ello), hoy la Agencia Reuters publica que la multinacional, y creadora de muchos de los dispositivos gracias a los que hoy funciona Internet, anunciará próximamente el recorte que puede afectar a hasta 14.000 puestos de trabajo, alrededor de un 20% de su plantilla de algo más de 70.000 empleados al cierre de abril de este mismo año.

La razón para este sustancial recorte es el profundo cambio que está experimentando la compañía. Y es que hasta ahora su base de negocio era el hardware (los dispositivos de red), pero actualmente se encuentra profundamente inmersa en un cambio que pretende poner el software y los servicios, un cambio anunciado por Chuck Robbins, CEO de la compañía, hace poco más de dos meses. Dicho cambio requiere de profesionales con un perfil muy diferente al de los actuales empleados de la compañía, por lo que cabe esperar, no obstante, que tras producirse los despidos, la plantilla se vea reforzada por nuevos profesionales con un perfil más adecuado para su nuevo modelo de negocio.

Cisco buscaría, con este cambio, entrar en un mercado basado en las redes (un mundo que conoce muy bien) y que puede ofrecer más posibilidades de desarrollo y, sobre todo, mejores márgenes comerciales. No se deduce, no obstante, que la compañía pretenda abandonar el que durante muchos años ha sido su mercado, sino poner el foco en estas nuevas actividades. Hasta el momento Cisco ya ha realizado varias inversiones, adquiriendo compañías especializadas en el análisis de datos. No obstante, los ejecutivos de la compañía son realistas y entienden que la migración no será algo rápido, por lo que posiblemente aún tardaremos tiempo en ver los próximos pasos.

Lo que habrá que observar con más atención es la reacción de los mercados a los movimientos de Cisco. Ya hablábamos de la evolución positiva de sus acciones en lo que llevamos de 2016. Su crecimiento estos meses ha sido de un 15%, frente al 10,5% del Dow Jones U.S: Technology Hardware & Equipment. ¿Mantendrá esa tendencia o, por el contrario, los inversores desconfiarán del profundo cambio que pretende acometer la compañía? Pronto, mucho antes de que este se materialice, lo sabremos.

Imagen: ShakataGaNai