Samsung ingresa un 96% menos en móviles, en el último trimestre

La compañía coreana se mantiene optimista a pesar de todos los problemas causados por el escándalo del Galaxy Note 7. Pero, como es evidente, las medidas que ha tenido que tomar le han pasado factura, viéndose reflejadas en los resultados del último trimestre. Así la compañía, ha cosechado los ingresos más bajos en móviles de los últimos ocho años, aunque los responsables confían en dejar atrás pronto este desastre y recuperarse.

Concretamente, los ingresos de la división de móviles de Samsung se han hundido, bajando un 96% con respecto al mismo periodo del año anterior. Según Reuters, este área ha ingresado 87,63 millones de dólares, su nivel más bajo desde el cuarto trimestre de 2008. Los beneficios operativos de la compañía, no obstante, consiguieron alcanzar las previsiones, tras varias rebajas al conocer las consecuencias del escándalo del Note 7: 4.750 millones de dólares.

Como ya indicamos en otro artículo, la surcoreana se encuentra investigando las posibles causas del incidente, que desconocen todavía. Y además, han anunciando medidas para mejorar sus resultados, como la valoración de una recompra de acciones y el impulso a su división de semiconductores. No obstante, los directivos de la compañía son conscientes del daño a su imagen causado por el Note 7, y que deben hacer todo lo posible para recuperar la confianza de sus clientes.

En la compañía han empezado por disculparse y prometer que van a trabajar duro. Así lo ha manifestado uno de sus CEOs, J.K. Shin, en un encuentro mantenido en Seúl después de la publicación de los resultados de la empresa. Pero además de disculpas, lo que esperan ahora los inversores y accionistas son cambios en la dirección, reflejados en su voto favorable a la entrada en la dirección de Samsung Electronics de Jay Y. Lee, quien ya es, de facto, el responsable de todo el grupo Samsung y ahora tendrá más poder dentro del mismo.

Eso sí, para que haya cambios de mayor calado, y rueden cabezas, los accionistas tendrán que esperar a que terminen las investigaciones sobre el Note 7. Así lo ha confirmado uno de los responsables ejecutivos de la compañía, Kwon Oh-hyun, en el encuentro mantenido con los accionistas. Por ahora, en Samsung sostienen que las baterías pueden no haber sido la única causa de los sobrecalentamientos, lo que da a entender que llegar a la base del problema puede ser más complicada de lo que parece.

En cuanto al futuro, Samsung está centrada en conseguir alcanzar unos beneficios durante el próximo trimestre parecidos a los que obtuvo en el cuarto trimestre de 2015, para lo que se va a centrar en las ventas de los dos modelos del Galaxy S7 y otros modelos de gamas más bajas. También esperan cosechar unas buenas ventas en la división de componentes. Eso sí, habrá que tener en cuenta una nueva rebaja, de 3.100 millones de dólares, en las previsiones del primer trimestre de 2017, debido a la retirada del Note 7.