Después de cerrar su año fiscal 2022-2023 el pasado 31 de marzo, el Grupo Lenovo ha anunciado sus resultados del periodo. En total, Lenovo ingresó 62.000 millones de dólares y obtuvo unos beneficios netos de 1.600 millones de dólares. Su rentabilidad permaneció estable durante el periodo, y sus márgenes brutos y operativos registrados máximos de 18 años.
A pesar de esto, sus ingresos sufrieron el impacto de las condiciones del mercado de dispositivos, que lleva ya un tiempo registrando un descenso notable de ventas de dispositivos. Esto ha llevado a que sus ventas de PCs y equipos hardware registren un descenso que ha llevado a una bajada del 14% en los ingresos, y de un 21% en los beneficios, con respecto al año anterior. No obstante, los ingresos del grupo que no están relacionados con los ordenadores subieron casi un 40%, gracias a la estrategia de crecimiento diversificado de la compañía.
Entre las divisiones que han tenido un mejor comportamiento están el Grupo de Soluciones y Servicios y el Grupo de Soluciones de Infraestructura. Ambos obtuvieron unos resultados históricos, con ingresos de 6.700 y 9.800 millones de dólares respectivamente. Estas cifras suponen un aumento del crecimiento interanual del 22% y del 37%.
Con esto, y tras un año de incertidumbre a nivel global, y también en el sector, en Lenovo consideran que se han dado ya varias señales positivas que apuntan a que el mercado se está estabilizando. También prevén que el mercado de PCs y dispositivos inteligentes empiece a recuperar su ritmo de crecimiento interanual en la segunda mitad de 2023.
Por otro lado, están convencidos de que el sector de servicios informáticos recuperará un nivel de crecimiento notable. De esta manera, se creará un escenario con un gran potencial de crecimiento para las infraestructuras informáticas en general, y para las de la nube en particular.
En cuanto a liquidez, Lenovo señala que tiene una reserva de efectivo sólida, destacando que los ciclos de conversión de efectivo han mejorado. Esto ha permitido que sigan invirtiendo en I+D en áreas de lo que denominan «nueva informática»: cliente, perimetral, nube, red e inteligencia. De hecho, su inversión en I+D anual ha subido hasta los 2.200 millones de dólares, un 6% más que el año anterior.
Durante el último trimestre del año, es decir, entre enero y marzo de este año, Lenovo realizó una reestructuración puntual, además de hacer frente a ortos gastos. Esto, sumado, ha tenido un impacto en sus resultados de 249 millones de dólares. Esto también le ha permitido llegar a una tasa de proyección de ahorro de costes de 850 millones.
En cuanto a los dividendos, la Junta directiva de Lenovo ha establecido el pago por acción de 3,8 centavos de dólar para el ejercicio. En dicho periodo, los ingresos del grupo alcanzaron los 12.600 millones de dólares, una cifra que representa un descenso interanual del 24%. Eso sí, en el trimestre la mezcla de ingresos no relacionados con los PCs llegó al 43% tras subir un 12% interanual, lo que marca un máximo en este área para el grupo.
El CEO de Lenovo, Yang Yuanquing, ha subrayado de estos resultados que la compañía «ha ofrecido una rentabilidad estable en el último ejercicio fiscal, a medida que nuestros motores de crecimiento diversificado han continuado alcanzando nuevos hitos. Esta inercia está impulsando un crecimiento estable en nuestra transformación impulsada por los servicios y la mezcla de ingresos nuestros negocios no relacionados con PCs aumentó casi un 40%«.
Además, ha destacado que su estrategia «está dando frutos y nuestras operaciones son resilientes, incluso ante las condiciones de incertidumbre global. De cara al futuro, continuaremos invirtiendo en I+D para capturar la siguiente ola de oportunidades de crecimiento y así poder estar perfectamente preparados para el día de mañana«.