La última carrera de MotoGP se ha celebrado en Italia, en el circuito de Mugello y ha sido, como poco, absolutamente impresionante. El ganador ha sido Danilo Petrucci, en la primera victoria en MotoGP de su vida, que entró en la línea de meta tan sólo 43 milésimas de segundo por delante de Marc Márquez. En tercer lugar entró Andrea Dovizioso, compañero de box de Petrucci y piloto #1 de Ducati, que aspira al campeonato. Dovizioso entró 295 milésimas detrás de Márquez y, tras él, pasó por la línea de meta Alex Rins a 197 milésimas.
Cuatro pilotos de MotoGP entraron en meta en poco más de medio segundo. 535 milésimas de diferencia entre cuatro motos que han dado 23 vueltas al circuito y recorrido algo más de 120 Km a velocidades medias de 174 Km/h. En los entrenamientos previos, los pilotos más rápidos hicieron puntas de más de 350 Km/h a final de recta.
Es evidente que pilotos y máquinas van al máximo y que, aunque hay diferencias entre unos y otros, éstas son muy, muy pequeñas. Entonces, si las motos Top5 están muy cerca y los pilotos también, ¿cómo se puede marcar la diferencia? ¿En qué se puede mejorar?
Gracias a la tecnología High-Performance Computing de Lenovo, el equipo Ducati de MotoGP puede recoger y procesar información en cada momento. Tal y como argumenta Stefano Rendina, IT Manager de Ducati Corse, «en las carreras, sabemos cómo recoger una gran cantidad de datos que analizamos de modo que nos dé la ventaja necesaria para ganar en la pista.»
Las herramientas de Lenovo «esconden por completo la complejidad que puede tener la tecnología«, explica Konstantin Kostenerov, Chief Technical Officer de Ducati. Esto ha permitido que la transición de Ducati hacia el hardware y los servidores de Lenovo haya sido muy rápida y sólo ha necesitado un mínimo de formación. El tiempo, como el equipo de MotoGP sabe mejor que nadie, es un activo muy valioso en este negocio.
Foto: Ducati Corse