El café es quizá una de las bebidas sin alcohol más populares del mundo. Desde que comenzó a prepararse, allá por el siglo XV, se ha convertido en algo esencial en buena parte del día a día de los habitantes de países de todo el mundo. Y aunque su preparación parece sencilla, para poder preparar un café de calidad es necesario que cultivadores y proveedores lleven a cabo un control de calidad exhaustivo y tedioso, que ha cambiado poco en las últimas décadas, y al que la tecnología tiene mucho que aportar para que sea mas ágil y eficaz.
Para conseguirlo, un equipo de investigadores de Taiwan y Perú han diseñado un sistema para el que han contado con Lenovo como socio tecnológico que aporte tanto tecnología como soporte técnico. El objetivo es localizar los granos de café que presentan defectos para evitar que lleguen al consumidor y puedan arruinar una taza de buen café. Esto, que parece sencillo, no lo es en absoluto, porque un grano de café puede tener numerosos defectos que lleven a tener que desecharlo. Por ejemplo, puede estar verde, no haber madurado lo suficiente, ser débil o haber perdido la cáscara. Además puede que lo hayan comido los insectos, que tenga hongos o que haya resultado contaminado al manipularlo.
Todos estos defectos son solo algunos de los que debe descubrir quien cultiva el café para desecharlos, y para ello no cuentan con sistemas excesivamente avanzados. Más bien al contrario, son bastante rudimentarios, lo que puede llevar a que granos que no estén en buen estado se pongan a la venta, porque solo se puedan eliminar, por ejemplo, los que no tengan un color y forma perfectos.
Hasta no hace mucho, la selección de granos de café se hacía básicamente a mano, con resultados que en muchos casos distan de ser perfectos. Esto supone un problema, porque unos cuantos granos en mal estado pueden arruinar el sabor de todo un paquete. Pero gracias a la labor del equipo de investigadores mencionado, y gracias a la Inteligencia Aumentada y a diverso equipamiento proporcionado por Lenovo, como un sistema de computación de alto rendimiento suministrado por el Centro de innovación en Inteligencia Artificial de la compañía, el proceso de selección de granos puede llegar a ser más automatizado y mucho menos manual.
Eso sí, tal como asegura el Profesor Yun-Chia Liang, de la Universidad Yuan Ze, a pesar de que «es un trabajo complicado y tedioso, no estamos intentando sustituir a trabajadores, sino desarrollar un sistema para ayudarles«. Liang está trabajando en él con el apoyo de los profesores César Beltrán Castañón y Christian E. Portugal Zambrano, que son los que se han encargado de suministrar información y datos sobre el proceso de selección y clasificación del grano.
Liang es consciente de que «cada vez que llega la cosecha de granos de café, tienen un trabajo intensivo. Todos se sientan en fila e intentan separar los granos defectuosos a mano. Así que pensamos que si había una posibilidad de desarrollar un sistema como este, podríamos ayudarles a mejorar la calidad de la inspección«.
El sistema que han desarrollado los investigadores ha tenido un desarrollo complejo, aunque comprender su mecanismo y funcionamiento es relativamente sencillo. Los granos se insertan en un alimentador donde una cámara captura su imagen. A continuación se utiliza Inteligencia Artificial y deep learning para etiquetarlos, determinando con rapidez, con gran nivel de seguridad y precisión, si un granos en útil o está dañado. Este proceso de inspección y clasificación utiliza un único algoritmo.
Para probar este sistema se utilizaron datos de granos de café de la Central de Cooperativas Agrarias Cafetaleras de los Valles de Sandia, en Perú. Con ellos se entrenó la topología de modelo de deep learning que facilita más que ningún otro sistema hasta ahora la separación de los granos de café buenos de los malos. A ello, y a acelerar el proceso de selección, han ayudado los sistemas de computación de alto rendimiento de Lenovo, entre los que están los de la familia ThinkSystem. Liang asegura que tuvieron «la oportunidad de utilizar Lenovo ThinkSystem y eso está impulsando muchísimo nuestro poder de computación«.
Dado que las imperfecciones en los granos de café pueden aparecer en cualquier momento desde la cosecha al tostado, pasando por el transporte y el reparto, la tecnología para facilitar el examen de los granos facilitará mucho el trabajo a operarios de diversos puntos de la cadena de suministro, y los resultados potenciales son muy buenos.
El control de calidad de los granos de café con éxito puede marcar la diferencia entre una taza de café con una acidez equilibrada y otra que directamente sepa a vinagre. O a moho. A esto puede ayudar la Inteligencia Artificial: a conseguir un pequeño cambio que haga la producción y selección más sencilla, y con mejores resultados, además de facilitar y suavizar el trabajo.