El portátil Lenovo Slim 7 ha sido renovado para incorporar una pantalla de 14 pulgadas que puede ser IPS LCD a 2.880×1.800 píxeles y 120Hz, IPS LCD a 2.240×1.400 a 60Hz u OLED a resolución Full HD y 60Hz. Puede llegar a soportar configuraciones capaces de cumplir con ciertas funciones profesionales.
El renovado Lenovo Slim 7 partirá de un precio de 730 dólares estadounidenses cuando empiece a ser comercializado a partir de abril en Estados Unidos. Incorporará en su configuración base un procesador Intel Core i5-1240P de generación Alder Lake, el cual podrá ser sustituido por el Intel Core i7-1260P (Alder Lake), el Intel Core i5-1340P (Raptor Lake) o el Intel Core i7-1360P (Raptor Lake).
En cuanto a memoria, el Lenovo Slim 7 puede ser comprado con 8 o 16 gigabytes de RAM LPDDR5 que no pueden ser actualizados. Para el almacenamiento de datos pone a disposición las opciones de 512GB o 1TB mediante una unidad SSD en factor de forma M.2. Como ya hemos dicho, el portátil puede cumplir con funciones profesionales en sus configuraciones más potentes, aunque no con aquellas que se apoyen o dependan mucho de la GPU, ya que aquí, al menos de momento, no hay gráfica dedicada, sino solo la integrada del procesador.
Como conexiones hay dos puertos Thunderbolt 4, un USB 3.2 Gen 2 Type-A, un HDMI 2.1, un conector jack de 3,5mm para audio, Wi-Fi 6/6E y Bluetooth 5.1. La batería, de 60Wh, se carga mediante USB Type-C a 65 vatios con el cargador incluido u oficial.
Otras características son dos altavoces (estéreo), una cámara de infrarrojos a 1080p con un interruptor para preservar la privacidad, sus dimensiones son de 312 x 221 x 14,9 milímetros y su peso de 1,31 kilogramos.
El Lenovo Slim 7 es un equipo ligero y relativamente potente que, en el contexto adecuado, puede ser un buen producto. Sobre los procesadores, Intel ha dicho que incorporan tecnologías que contribuyen a prolongar la autonomía, pero a poco se va extendiendo la sensación de que x86 no es una arquitectura competitiva en portátiles, y mientras tanto, los OEM de Microsoft siguen picando piedra con un Windows para ARM que es un fracaso en lugar de apostar por Linux.