Los teclados de Lenovo son prácticamente un objeto de culto. Se distinguen por un frontal de bordes curvos, por tener la superficie cóncava y por el diseño moderno y elegante de cada una de sus teclas. Estos teclados son parte fundamental de los motivos que hacen únicos y reconocibles a los equipos Lenovo ThinkPad.
Los primeros teclados ThinkPad de Lenovo procedían de las máquinas de escribir Selectric, sobre las que se han aplicado años de refinamiento que buscan ofrecer la mejor experiencia al pulsar sus teclas. El teclado clásico del ThinkPad disponía de una configuración en siete filas, al igual que el del modelo 701c. Este último contaba con un mecanismo «butterfly» que se separaba en dos parte triangulares para ofrecer la experiencia completa una ver abierto el portátil, pero ocupando poco al cerrarlo.
Otro de los hitos tradicionales de los equipos ThinkPad es el dispositivo apuntador TrackPoint, que permite navegar por entornos gráficos sin disponer de ratón. De hecho, ésta ha sido una función esencial para los astronautas que empleaban portátiles en el espacio, o para quien quiera emplearlos en lugares estrechos, como puede ser el asiento de un avión.
En 2011 se lanzó el ThinkPad X1 con un nuevo diseño de teclado con forma de isla. Previamente se desarrolló un extenso estudio que incluyó 350 horas de pruebas a usuarios y entrevistas personales para entender mejor los cambios sobre el uso de los teclados y las preferencias de diseño.
Tal y como afirma Arimasa Naitoh, anteriormente ingeniero jefe del primer ThinkPad y ahora socio y vicepresidente del Grupo de Productos de Lenovo, «Así como la mecánica afina el motor de un coche, nosotros afinamos la manera en la que las teclas responden al tacto. Nadie ha sido capaz de duplicar nuestro conocimiento sobre las sensaciones táctiles de un teclado«. Todo esto explica por qué, al usar el teclado de tu ThinkPad, la facilidad, esa forma tan satisfactoria en la que responden al tacto de tus dedos, no ocurrió por casualidad.