Un superordenador desarrollado por Lenovo y que se encuentra en el Instituto Flatiron de Nueva York ha conseguido el primer puesto de la lista Green500, un índice que se encarga de revisar cuáles son los superordenadores más eficientes energéticamente del mundo.
En la lista se categorizan a estos equipos en función de las operaciones de coma flotante que pueden realizar por segundo por cada vatio de potencia. En el caso del superordenador del Instituto Flatiron, alcanza los 65,091 FLOPS por vatio. Esto supera al equipo que tenía el record anterior en 62,684 FLOPS por vatio.
Los investigadores del Instituto Flatiron utilizarán el superordenador para abordar problemas complejos en astrofísica computacional, biología, matemáticas, neurociencia y física cuántica. Está basado en la plataforma de computación acelerada de Nvidia, y está preparado para trabajar con aplicaciones de machine learning de todo tipo, así como con tareas de computación acelerada y simulaciones que requieren una potencia de computación elevada.
El sistema está ubicado en un centro de datos en Nueva Jersey, y aprovecha las capacidades de eficiencia del servidor ThinkSystem SR670 V2. Este está diseñado para instalarse con facilidad en centros de datos tradicionales, y para dar posibilidades de acceso a más investigadores que otros sistemas. Su diseño eficiente permite mantener la máquina fresca, incluso en entornos de temperatura elevada y varias GPUs.
El superordenador incorpora 80 GPUs Nvidia H100 Tensor Core, conectadas con la red Quantum Infiniband de Nvidia, de 200 GB por segundo e instaladas en racks estándar de centro de datos. Los investigadores que acceden a él pueden hacerlo a partir de un único servidor, y utilizar hasta parte de un rack, hasta niveles de exaescala. De esta manera podrán acelerar la consecución de resultados científicos y avances.
Los transistores de los chipsets de Nvidia que incorpora tienen solo 5 nanómetros de ancho, lo que implica que se puede integrar más potencia computacional en el mismo tamaño de chips. Gracias a este menor tamaño de los transistores, entre otras optimizaciones, se ha reducido el consumo de energía del superordenador y se ha aumentado la eficiencia en rendimiento.
Ian Fisk, Codirector del Núcleo de computación científica del Instituto Flatiron, señala que «este superordenador abre oportunidades a nuevos tipos de ciencia. Es una máquina muy potente, y vamos a dejar que nuestros investigadores lo utilicen para probar cosas nuevas e impulsar descubrimientos. Este ordenador nos permitirá hacer más ciencia con tecnología más inteligente que usa menos electricidad y contribuye a un futuro más sostenible. Por eso es importante para nosotros«.
Kirk Skaugen, Vicepresidente del Grupo Lenovo y Presidente del Grupo de soluciones de infraestructura de la compañía, ha señalado que «como líder mundial en supercomputación, Lenovo está comprometido a hacer que las mismas tecnologías listas para la exaescala estén disponibles para usuarios de todos los tamaños y todos los sectores. Nuestra colaboración con Flatiron y Nvidia demuestra un hito crucial en la habilitación de la tecnología de supercomputación casi a cualqueir escala y el apoyo a una tecnología más inteligente para todos«.