La Universidad de Tecnología de Delft, en Países Bajos, tiene en marcha varios programas de investigación con equipos de estudiantes que trabajan en el desarrollo de prototipos relacionados con el transporte del futuro. Desde un avión que funciona impulsado con hidrógeno líquido hasta un coche de carreras completamente automatizado y eléctrico, pasando por dispositivos personales de vuelo.
Todos los equipos reciben apoyo de Lenovo, que les proporciona las herramientas necesarias para desarrollar sus innovaciones en cuanto a hardware. Así, la compañía les proporciona estaciones de trabajo y distintos accesorios, para que puedan, entre otras cosas, gestionar la enorme cantidad de datos que se generan durante las pruebas, algo que no es posible hacer con un ordenador convencional.
Según Pierre de Witte, Responsable de workstations de Lenovo en Países Bajos, «en TU Delft no hay la presión comercial que habría tras estos proyectos si se desarrollasen en una empresa. En lo único que tienen que centrarse los estudiantes es en la innovación. En Lenovo es lo que nos interesa: estimular a los jóvenes que intentan innovar, y darles las herramientas adecuadas«.
Las que recibió el equipo de estudiantes que se encarga del desarrollo del coche de carreras incluyen diversos monitores y hardware de computación de Lenovo. Los programas y aplicaciones que crean los prueban en estaciones de trabajo de Lenovo. Y el equipamiento marca la diferencia en su caso. Su proyecto genera una gran cantidad de datos, y necesita ordenadores que puedan tener tanta potencia de computación como velocidad el coche.
Según el responsable del equipo, Jasper Hagestijn, «si utilizamos nuestros portátiles, ejecutar las simulaciones sería 20 veces más lento. Cada vez que queremos hacer un pequeño cambio, hay que probarlo antes. Esto se puede hacer continuamente con Lenovo, en vez de esperar a que el software procese«. Cada año, el equipo, de unas setenta personas, diseña un coche nuevo desde cero. Esto implica muchas horas desarrollando el motor y modificando las ruedas, aparte de lo que lleva la configuración de la electrónica, la clave del proyecto. El prototipo actual, de hecho, es completamente eléctrico.
En cuanto al equipo que desarrolla el dispositivo personal de vuelo, AeroDelft, está desarrollando un avión que funciona con hidrógeno líquido, un combustible que puede crearse a través de energía solar y empleado después para la propulsión eléctrica durante el vuelo, con vapor de agua como única emisión. Según el responsable del equipo, Jan-Willem van Zwieten, el futuro de la aviación será en cielos limpios, y Lenovo juega un papel muy importante en conseguirlo. De Witte, al hilo de la colaboración de la compañía en estos proyectos, subraya que «la potencia de nuestras estaciones de trabajo permite a usuarios como estos equipos ir más allá de lo normal. Pero lo que nos gusta todavía más es el poder de la gente que las usa. No solo importan las workstations. Es la gente que las usa la que está cambiando el mundo«.